Buscar en la Pulga

31 de marzo de 2007

Cibercafé

No puedo asegurarlo, pero tuve la impresión de que los ojos le brillaron antes de separarlos de la pantalla. Cuando toda mi atención estuvo en ella, su mirada se encontró con la de él: se ven por un instante, él sonríe primero por cortesía, luego por seducción y vuelve a lo suyo, a su propia pantalla. Nada nuevo, nada distinto, salvo porque las miradas se hacen más frecuentes y más largas, cada vez se ven más, se diría que ya casi no ven sus pantallas, que ya no están pendientes de lo que hacen, toda su atención está en el otro. Pocas veces sucede algo así en este lugar, la gente entra y va directo al grano, un grano esférico, perfecto, que no necesita de otros, y terminado el grano se marchan hasta la próxima oportunidad. Él entró primero, unos quince minutos después llegó ella. En el aspecto, en la actitud no había nada que hiciera pensar en granos de forma o textura distinta, aunque debo decir que en él sentí el malhumor de quien se echa siempre la culpa, en ella atisbé un descreimiento, un escepticismo cultivado por años; si bien son impresiones producto de un ejercicio, de un pasatiempo que realizo para acortar las horas y variar las labores, creo que a estas alturas soy un excelente lector de expresiones y un gran intérprete de lenguas corporales. Por eso, viéndolos ahora siento que no hay varias computadoras entre ambos, los veo y sé que se acarician, que se están besando, están solos, yo estoy aquí únicamente para atestiguar que saldrán juntos, salen abrazados, salieron pidiéndose perdón y jurándose amor, amor también de cuerpo presente. Tras ver los archivos temporales entiendo perfectamente el juramento: Se amaban de antes, se amaban tal vez de siempre, hoy decidieron ponerle cuerpo a su amor. Resultó un desastre, un fracaso tan estrepitoso que estuvo a punto de llevarse por delante cualquier futuro. Camino de regreso a sí mismos, se encontraron mi cibercafé y ambos decidieron entrar; sin saberlo estaban listos para darse una segunda oportunidad.

No hay comentarios.: