Buscar en la Pulga

29 de septiembre de 2007

El Asesinato del Avatar (XIV)

H: No siga, que mi papá no va a decirle nada.
V: Qué bueno que estás aquí, este tipo está loco.
D: ¿No va a decirme nada?
H: Yo soy W.
D: ¿Qué? No puede ser.
H: Mi papá está enfermo.
V: ¿De qué hablas?
H: Cuando entraba en Second Life no podía detenerse, tenía que probarlo todo.
D: Conozco el sentimiento.
H: Pero él después lo olvidaba; como en La Máscara, esa vieja película de Jim Carrey, ¿usted la vio? Second Life era la máscara de mi papá, hacía desastres y después no recordaba nada.
D: ¿Y las carreras, el sim del circuito de fórmula 1?
H: Eso era el comienzo, era como el calentamiento, los primeros shots de tequila, al cuarto o quinto, blackout.
V: Eso es mentira.
H: ¿Dónde está mamá?
V: No ha llegado, está visitando a tu abuela.
H: Está amarrada en la habitación de al lado.
D: ¿Qué?
V: ¿A dónde va?
D: A comprobarlo, y a llamar refuerzos.
H: Cuando decidí sacarte de Second Life pensé que esto podía pasar y por eso vine a pesar de que me diste permiso, por fin, para irme a la playa con mis panas.
V: ¿Y cómo lo hiciste?
H: Fácil, creé a W, te espiaba mientras estabas en línea y hacía login para aparecer en las carreras cuando tú estabas llegando al blackout, así me relacionaba contigo pero difícilmente te acordarías de mí. Cuando ya me tenías suficiente confianza, justo antes de que comenzara tu ataque te mandé el mensaje y te desconecté.
V: Me arruinaste mi vida.
H: Tú la nuestra, eso es 3 a 1, eres más culpable que yo.

No hay comentarios.: