Acabo de quitar de las cuentas que sigo en Twitter una que publicaba oportunidades freelance para escritores, una cosa que siempre estoy buscando y de la que siempre estoy pendiente. Entonces, ¿por qué ya no voy a seguir esta cuenta en Twitter? Paradójicamente, por su eficiencia. Por lo menos tres o cuatro veces al día me inundaba mi cuenta con oportunidades para escribir desde guiones de Hollywood hasta notificaciones de cobro, en ciudades como Nueva York hasta algún pueblo perdido en el medio oeste estadounidense. En medio de semejante inundación, el posible trabajo freelance de los sueños parecía poca cosa frente a la valiosa mercancía que otros contactos tuiteaban y que pasaba desapercibida arrastrada por las aguas.
En Facebook tengo una lista de contactos que llamo Interesantes, aquellos contactos que colocan datos, enlaces e informaciones que sería una lástima perderse mientras el feed está lleno de cuestionarios para saber cuánto conoce Condorito a Yayita.
Incluso así, la incapacidad de manejar toda la información que producen mis contactos en las diversas redes sociales digitales a las que pertenezco es cada vez más evidente. Pero en esto de las redes el tamaño al parecer sí importa, nadie presumiría de tener sólo diez contactos en Facebook o de no seguir sino a tres personas en Twitter.
¿En qué momento debemos parar, decirle a alguien "ya no acepto nuevos contactos, lo siento, no es personal"?
Play cumple cinco años
Hace 4 años.
5 comentarios:
Ando preguntándome lo mismo. Saludos
Efectivamente, a mi me ocurre lo mismo. Sobre todo en blogcatlog donde no paro de recibir gente que se añade a mi lista de amigos con blogs, llamemosles "peculiares", sobre todo del área oriental.
En fin...
Un saludo
Gracias por la visita, Kira y Jlmon, creo que esto se va a volver más y más un problema, donde ese matiz de información que queremos que nos llegue lo vuelve realmente complejo. Muchos saludos
Es difícil pautar un número. Porque algo que no deja de sorprenderme es como "la tarea" de los más aventajados usuarios del Twitter o del Facebook es precisamente acumular contactos como si se tratara de bienes, al mejor estilo capitalista. Y yo siempre termino creyendo que nadie se lee todos esos comentarios.
Quizás sea cuestión de evaluar también no sólo lo interesante de los comentarios sino también cuánto tiempo estamos dispuestos a dedicarle a la actividad de leerlos/escucharlos...
Cierto, Margaret, hay muchas cosas que evaluar: tiempo personal, cantidad de posts, pertinencia de los posts, es difícil. un problema novedoso de uso eficiente de los recursos, ya no viendo los contactos como mercancía sino como posibilidad y oportunidades. Muchos saludos
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