Los más activos pidiendo la intervención de la OEA en el caso Honduras, son casualmente quienes más han cuestionado a la organización. Así, el ultimátum que la OEA le ha puesto al gobierno de facto de Honduras para que en tres días devuelva el poder al depuesto Zelaya, tendrá una especie de rebote en Venezuela. Si el ultimátum tiene éxito, probando que la OEA sí sirve para algo, puede lograr que Hugo Chávez archive sus amenazas de salirse del organismo y de paso no vuelva a insultar a su secretario general, José Insulza. Si el ultimátum no tiene éxito, demostrando que la OEA en efecto es un saludo a las banderas de la región, podría permitir que el presidente Chávez cumpla por fin su ya añeja amenaza de abandonar el ente y dedique todos sus esfuerzos a convertir el ALBA en la organización de choque militar que desea y que con los hechos de Honduras, al menos en verbo, ha develado.
2 comentarios:
Buenas tardes. Está visto ya que no surtió efecto el reclamo de la OEA como usted observó, pero, ¿no queda, más bien, enredado HUCHA en eso de haber solicitado a la OEA acción, dándole con eso “su” legitimidad?, percibo que se le cerró la posibilidad de lanzar la puerta de la OEA he irse sin más, porque aunque se ha mostrado siempre caprichoso este seria un paso evidentísimo y descaminado. ¿Qué cree que pase, entendiendo que el actual gobierno de Honduras se mantiene en su posición invariable; la OEA no se le ve margen de maniobra porque nunca buscó negociar sino imponer una posición y al aceptar levantar el bloqueo a Cuba exigiéndole como condición Elecciones limpias y democráticas, esto jamás lo hará Cuba, pero si lo hará Honduras. ¿Qué opinión le merece?
Jesús, muchas gracias por tu comentario, espero poder responderte algo más, pero el tema Honduras, debo confesar ha sobrepasado mi capacidad de análisis, aunque en los próximos días intentaré escribir algo más con el fin de darme luces y compartir con la gente.
Creo que con la OEA fuera de juego en Honduras queda en pie la posible salida de Venezuela del organismo, sobre todo si, paradójicamente, la presión de los opositores a Chávez funciona y obliga al organismo a activar algún tipo de observación sobre el país. Pero claro, no en estos momentos en que lo que suceda en Honduras podría tanto lavarle la cara al gobierno de Chávez como estallarle en la nariz. Si los países del Alba deciden actuar por su cuenta pueden terminar logrando lo mismo que lograron los militares hondureños sacando a Zelaya: convertir al rival en símbolo de lo que no es. Pero si se ajustan a lo que decidan los organismos internacionales y simplemente son los abanderados de la acción que estos organismos decidan, entonces los países del Alba podrían estar confirmándose como una verdadera alternativa en el escenario latinoamericano. Seguimos expectantes, y de nuevo muchas gracias por comentar, estamos en contacto
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