Una pulga no puede picar a una locomotora, pero sí llenar de ronchas al maquinista... Así Libertad le explicaba a Mafalda el sentido de luchar por causas perdidas.
En la oficina, diez personas alrededor del televisor viendo la rueda de prensa de los estudiantes venezolanos. Cuando pidieron un minuto de silencio por los estudiantes muertos, todos en la oficina callamos y guardamos el minuto de silencio junto a ellos.