Buscar en la Pulga

31 de diciembre de 2008

Se acabó

2008 fue en lo personal un gran año. Por eso, mi deseo para 2009 es que al menos se parezca un poco al 2008. Quiero compartir contigo este breve instante para que brindemos por un próximo año de muchos proyectos y de metas alcanzadas. Espero sigas pasando por aquí y que me acompañes en una serie de cosas nuevas que te iré mostrando poco a poco. Un gran abrazo.

30 de diciembre de 2008

Resumen 2008 de Reporteros Sin Fronteras

En 2008 :
60 periodistas asesinados
1 colaborador de los medios asesinado
673 periodistas detenidos
929 agredidos o amenazados
353 medios de comunicación censurados
29 periodistas secuestrados

Y en lo que se refiere a Internet :
1 blogger asesinado
59 bloggers detenidos
45 agredidos
1.740 sitios informativos cerrados o suspendidos

A título comparativo, en 2007 :
86 periodistas asesinados
20 colaboradores de medios asesinados
887 periodistas detenidos
67 secuestrados
1. 511 agredidos o amenazados
528 medios de comunicación censurados.

Puedes ver el informe completo aquí.

El empequeñecimiento del proceso

Nadie recuerda ya los Cinco Motores de la Revolución, aquella complicada ruta que por etapas nos llevaría al Socialismo del Siglo XXI. La misión fue abortada cuando el segundo motor, la Reforma Constitucional, no despegó al ser derrotada en las urnas. Lo que vino después fueron las Tres R: Revisión, Rectificación y Reimpulso, un intento de autocrítica, de detener la marcha, reflexionar y poder seguir adelante en la búsqueda otra vez del Socialismo del Siglo XXI. Pero nada se supo de la cuarta R: los Resultados, porque si se hizo alguna revisión al parecer no llegó a ninguna conclusión; la rectificación, si es que hubo alguna, fue tan sutil que nadie la percibió como tal; y el Reimpulso fue una nueva campaña electoral mientras se buscaba la manera de ignorar el mandato electoral surgido de la derrota de la reforma constitucional. A la tercera va la vencida, parece decirse el Proceso y por ello prefirió abandonar cualquier intento de retórica grandilocuente o de diseño de complicadas rutas a seguir y sólo ofrece una Enmienda Constitucional como vía al Socialismo del Siglo XXI. El etapismo de los cinco motores no funcionó, las tres R nunca estuvieron muy claras, pero la verdad verdadera es que para garantizar que Venezuela arribe por fin al tan ansiado Socialismo del Siglo XXI se necesita únicamente borrar una frase en la Constitución y con ello permitir la Reelección Indefinida del Presidente y líder del proceso, el comandante Hugo Chávez. Haberlo sabido antes.

27 de diciembre de 2008

Hotmail me deseó feliz navidad

Por alguna razón que desconozco, mi clave de hotmail dejó de funcionar. Bien pudo ser un ataque de un hacker sin demasiadas aspiraciones, una broma de oficina en la que aprovecharon la sesión abierta para cambiarme la clave sin decirme, o una malfunción del teclado. Pero tras varios intentos y después de casi una semana de esperar por una especie de milagro de la programación que resolviera el asunto, me di por vencido y decidí realizar el proceso de recuperación de la clave. Ahí empezaron mis verdaderos problemas.
El de hotmail fue mi primer correo web y lo abrí por lo menos hace seis años, por lo que el proceso de llenar preguntas de seguridad y esas cosas debo habérmelo tomado muy a la ligera, y si no fue así, simplemente no lo recuerdo en absoluto. Por eso, no me extrañó del todo cuando me informaron que me acababan de enviar las instrucciones para reiniciar mi clave de acceso a la misma dirección a la que no lograba entrar. Así, no me quedó otra que escribirle desde alguno de los otros correos que tengo al servicio de asistencia de Microsoft, que, muy atentos, me respondieron a los pocos días.
En su mensaje me informaban que para poder dar curso a mi petición tenían primero que verificar que realmente yo era el dueño de esa cuenta de correo. Para ello, me mandaron una serie de preguntas, entre las cuales se incluían la dirección IP de las computadoras donde me suelo conectar a Internet, los contactos de mi lista de correos, direcciones de remitentes que pueda haber en la bandeja de entrada del correo, carpetas que haya creado para ordenar mi correo, las preguntas secretas de seguridad y paro de contar. Respondí de la forma más precisa que pude y por supuesto no pasé la prueba. Para Microsoft, yo no había logrado demostrar que mi cuenta de correo en realidad me pertenecía, por lo que me recomendaban que me olvidara de ella y abriera otra. Por lo menos seis años de usar esa dirección, de utilizarla para n cantidad de servicios y de que n cantidad de personas la posean como mi única seña, se desvanecieron así de simple, tan simple como abrir una nueva dirección de correo.
No satisfechos, Microsoft quiso convertir el daño en burla y días después recibí otro correo del servicio de asistencia pidiéndome que llenara su encuestica de satisfacción del cliente. No la he llenado todavía, no quiero descubrir que las opciones de la encuesta no son suficientes para expresar la rabia que todavía tengo con esta gente. Pero en unos días la llenaré.

26 de diciembre de 2008

Del efecto de las canciones de desamor

"La gente se preocupa por los niños que juegan con armas y por los adolescentes que ven videos violentos; nos preocupa que cierta clase de cultura de la violencia los arrope. Pero nadie se preocupa por los niños que escuchan miles -literalmente miles- de canciones sobre corazones rotos y rechazo y dolor y miseria y pérdida. Las personas más infelices que conozco, románticamente hablando, son a las que más les gusta la música pop; y yo no sé si la música pop les causó la infelicidad, pero lo que sí sé es que ellos han estado escuchando canciones tristes mucho más tiempo del que han vivido su vida infeliz".

Nick Hornby, Alta fidelidad.

23 de diciembre de 2008

La toma del Sambil

En una reciente entrada me preguntaba si con un precio del barril de petróleo sincerado en el presupuesto nacional, Hugo Chávez sería capaz de gobernar al estilo que nos tiene acostumbrados: dando sorpresivos anuncios a medio camino entre la demagogia redentora del pueblo y el más simple y puro despilfarro. Bueno, los viejos vicios son difíciles de vencer y cuando el precio del barril OPEP se está cotizando a unos 34 dólares por barril (y el de la cesta venezolana siempre es un poco menor que el de la cesta OPEP) y el presupuesto nacional habla de un crudo para 2009 en los 60$ -es decir, que si no hay saltos abruptos, el ingreso nacional comenzará el año recibiendo por barril alrededor de 30$ menos de lo esperado- el presidente Chávez vuelve a agitar la economía y la confianza nacional con uno de sus intempestivos anuncios: la próxima expropiación del Sambil de La Candelaria.
Dentro de los pobres planteamientos para justificar el hecho y la supuesta irreversibilidad de la decisión, destaca esta versión del gobierno de la austeridad en tiempos de vacas flacas que si ya no corren se aproximan a velocidad vertiginosa a Venezuela. Porque de la expropiación de industrias cementeras y metalúrgicas, de campos petroleros, de ingenios azucareros, de redes bancarias, ahora se pasa a anunciar con bombos y platillos y la violencia discursiva que tiene diez años destruyéndonos como nación, la expropiación de un edificio todavía sin terminar.
Con ese edificio en manos del proceso revolucionario venezolano el futuro sí está a salvo y Chávez y su proyecto ya podrán dormir tranquilos, porque ningún plan del imperio y de la oligarquía por sacarlo del poder podrá dar resultado, ya que el pueblo, atrincherado en su Bastilla del antiguo Sambil de La Candelaria, hará que la revolución dure para siempre y con ello que Chávez esté en el poder incluso hasta más allá de su muerte, que seguro ya le estará encargando a alguna de sus salas situacionales el diseño de la Misión Cid Campeador.

La muerte de un blog

Hace tiempo que quería escribir esta entrada, pero le estaba dando chance a ver si se trataba de un fallo tecnológico o de un abandono temporal; lo cierto del caso es que los blogs mueren y en esta vorágine de rss uno no se da cuenta como para siquiera escribir una mínima esquela. Sin embargo, con Archivos Abandonados muchos sí nos dimos cuenta, porque como pocos blogs que conozco Archivos Abandonados era seguido por gente que no está metida en esto del blog, tan poco metidos estaban que varios amigos y compañeros de oficina ni sabían cómo llegar a él pero me preguntaban si el pana había actualizado. Porque así se referían no sé si a su autor o al blog humanizándolo. Con un amigo, alguna vez imaginamos dejar por ahí un par de fotos de esas terribles que le llegan a uno para ver si terminaban apareciendo en Archivos Abandonados, tal fue el impacto que tuvo el blog en nosotros.
Del blog queda algo de chatarra ciperespacial, y todo indica que el comienzo del fin fue cuando Blogger decidió catalogarlo como un blog de contenido dudoso. Aunque en la cabecera del blog su autor ya se preguntaba sobre la legalidad de publicar y comentar las fotos y otros archivos que la gente dejaba en computadoras públicas, pareciera, al menos eso pienso yo, que la sensibilidad del artista quedó herida con esa obscena y más ofensiva que los contenidos de los que pretende protegernos llamada a la autocensura. La teoría de la conspiración diría que alguno de los protagonistas contra su voluntad descubrió su presencia en el blog y decidió tomar las acciones legales por las que se preguntaba el autor.
Pero antes de que desapareciera, el blog nos dejó momentos realmente memorables, como aquella foto donde una mujer bellísima mostraba todos sus atributos y el texto que la acompañaba hablaba sobre el guerrero sith que luchó contra Obi Wan en el Capítulo I, sólo para que si decidíamos volver a la foto nos diéramos cuenta que el autor lo que estaba era describiendo el afiche que estaba colgado detrás de la mujer. O la transcripción del chat entre el autor haciéndose pasar por una muchacha de quince años y un oficial de policía, chat que al final nos obligaba a preguntarnos por las manos en que está nuestra seguridad pública. Como esos, muchos otros textos a los que hoy no se puede acceder a menos que alguien los haya guardado en el disco duro de alguna computadora. Valdría la pena iniciar una búsqueda y recopilar los artículos hasta hacer un libro o un nuevo blog con los Archivos Recuperados.

21 de diciembre de 2008

Bad Drink Day

Cuando la mesera china de la anécdota que reseñé en la entrada anterior, se quejó de aquellos que querían bebidas frías en invierno, tenía un punto, porque la verdad cada vez se me hace más difícil pedir de beber. No hay muchas opciones de bebidas que no sean frías y me es muy extraño pedir café para acompañar la comida, como si siempre estuviera desayunando.
Por eso, cuando en una máquina de refrescos tenían la opción de Nestea lo celebré, el Nestea no tiene que estar demasiado frío para ser sabroso. Pero al probar mi enorme vaso de Nestea descubrí una vez más lo que la sabiduría popular siempre ha sabido: que el infierno está en los detalles. El Nestea por estos lares es tal cual un té frío, desabrido y más aguado que si te lo hubueras preparado directo del sobre, nada parecido al Nestea venezolano, un refresco a base de té pero un refresco con todas las de la ley.
Preguntándome repugnado dónde había quedado la uniformidad de gustos de la globalización, tuve que ir a una nueva máquina de refrescos y optar por la siempre confiable, siempre igual Coca-Cola. Pulsé la combinación de letra y número, el brazo mecánico de la máquina comenzó a moverse pero se detuvo a la mitad del recorrido y en vez de abrirse la rejilla en las botellas de Coca-Cola se abrió en una botella desconocida. Antes de recibir la botella desconocida vi no menos de diez veces el número que indicaba la máquina, no, no me había equivocado, la máquina sí. Y el error fue una burla del destino. La máquina me entregó una cosa llamada Root Beer, una especie de malta a base de una planta llamada regaliz y de la cual no pude tragarme ni el primer sorbo, fue como intentar beber pasta de diente azucarada. Me queda el consuelo que al parecer tampoco son muchos los gringos a los que les gusta esta Root Beer, no es como decir que no me gusta la salsa de tomate, uy, lo dije, ahora a esperar las miradas raras.

20 de diciembre de 2008

China y la Coca-Cola

Recientemente, mi esposa me contaba cuán cuesta arriba se le hizo conseguir que le dieran una Coca-Cola fría o con hielo en China. Me sorprendió porque era el segundo cuento que alguien me echaba sobre la Coca-Cola en China. Nunca nadie me ha hablado de la Coca-Cola en Francia, en Colombia o en Canadá. Quizás sea porque en China todo es tan distinto, todo tan exótico que hasta en lo más conocido, lo más sencillo surgen detalles que nos recuerdan lo diferentes que somos.
Pero aquella primera vez que me hablaron de la Coca-Cola en China no reparé en la importancia de esas pequeñas diferencias, quizás porque me sentí por momentos en un diálogo al estilo de Vincent Vega hablando de los McDonald's en Francia. Parte de la culpa la tuvo mi interlocutora, que al preguntarle si había ido a la Muralla me habló fue del tren que la llevó a la Muralla y que al describirme Shangai me dijo que tenía una tasa de crecimiento más alta que Nueva York, como si la macroeconomía fuera una plaza en el centro de la ciudad. Por eso, cuando me preguntó retóricamente si sabía cómo los chinos le decían a la Coca-Cola, de inmediato recordé el diálogo entre Vega y Jules, y como Jules al responder sobre el Cuarto de Libra yo respondí "¿No le dicen Coca-Cola?", seguro de que nada bueno podría salir de la conversación.
-Sí, pero lo pronuncian así: Cóca Co Lá.
Tras decirlo, mi interlocutora soltó una carcajada y apenas recuperaba algo de aire volvía a decir Cóca Co Lá, lo dijo como tres o cuatro veces y cada vez que lo decía la carcajada volvía. No podía detenerse, no iba a detenerse y yo ya no soportaba la situación, pero sabía quién era, era Jules y sabiéndome Jules supe de inmediato qué hacer:
-¿Y cómo le dicen a la Pepsi-Cola?
La carcajada se la tragó en seco y con una decepción digna de mejores causas, me respondió:
-Oye, nunca tomé Pepsi.

18 de diciembre de 2008

Corazón analógico

A veces me doy cuenta que todavía pienso en papel. Tras escribir la entrada anterior y pensar que quería leer un poco más de Giampietro, necesité casi todo un día para que se me ocurriera escribir su nombre en Google y encontrarme con su página personal. Aunque de buenas a primeras no he visto nada que me haya producido el mismo efecto que la estrofa de DeNiro, vale la pena darse un paseo por este proyecto del que forma parte, todo un sistema nervioso poético.

17 de diciembre de 2008

Acertada selección

Cuando tú trabajas, la gente a tu alrededor trabaja más duro./Cuando tú estás en el set con DeNiro,/DeNiro trabaja más duro/
Estos versos pertenecen a un libro que no he leído, Begin Anywhere, de Frank Giampietro, pero son la mínima muestra que en la revista Poets & Writers dan de su trabajo, en un reportaje donde doce nuevos poetas hablan de sus recién editadas obras, de cuánto tardaron para escribirlas o para publicarlas y de cuáles piensan serán sus próximos pasos. No sé, me gustó mucho la muestra de Giampietro, creo que estaré buscando el poemario en los próximos días; si hay algo más lo comento por estos mismos lares.

16 de diciembre de 2008

50.000.000.000

En la estafa que por un total de 50 billones de dólares realizara el aparentemente muy respetado inversionista Bernard Madoff hay un nosequé de poesía que me llama mucho la atención. Primero, por la simpleza del mecanismo, un sencillo esquema de pirámide sumado al cultivado prestigio de Madoff fue suficiente para dejar sin ahorros a unos cuantos ricachones muy codiciosos y superpendientes del comportamiento de los mercados. Es una especie de "volver a las bases", una propuesta estilo Matrix: no nos dejemos engañar por la tecnología, el destino de la humanidad sigue estando en la interpretación del oráculo y en la aparición de un mesías. Y su perdición, diría Madoff, en el esquema de la pirámide.
Pero por si fuera poco, Madoff parece haber estado movido por un sentido trágico de su destino. Como Bodhi en Punto de Quiebra, Madoff quiso surfear su última ola hasta donde lo cogieran las aguas turbulentas y simplemente no pudiera salir. Al ser arrestado, sus palabras parece que fueron "No tengo una explicación inocente", mientras ya circula en la web un video donde hablaba de la imposibilidad de realizar una estafa que no fuera descubierta.
Pareciera que Madoff quiso ver si ese sistema tan sofisticado que son las altas finanzas internacionales era capaz de descubrir una estafa sencilla. Sí fue capaz, cincuenta billones de dólares más tarde.

Navidad con serrucho

Al pasar un arco de violín por el lado no dentado de un serrucho se obtiene un sonido hipnótico, psicodélico, que bien pudo haber acompañado algunos de los experimentos musicales impregandos de LSD que hicieran los Beatles y otras bandas. La música del serrucho produjo uno de los momentos cinematográficos más hermosos que yo haya visto: el dúo para violonchelo y serrucho que tocaron Louison y Julie en Delicatessen. También recuerdo a Simón Díaz cuando hacía del Tío Simón tocando el serrucho para sus sobrinos. Pero nunca había escuchado llevar el serrucho a estos niveles de interpretación: para darle un toque distinto a las mil y una veces escuchadas canciones de navidad, escúchalas en serrucho, interpretadas por Julian Kostner.

11 de diciembre de 2008

La próxima película de Arnold

En Venezuela las cosas pasan al revés: cuando se llega a Presidente es que se puede explotar toda esa vena artística que se llevaba por dentro y que amenazaba con perderse sin llenar de dicha y de admiración al público. Porque cuando por allá por los ya muy lejanos finales de los años ochenta, José Luis Rodríguez, el Puma, asomó la posibilidad de lanzarse a la Presidencia la gente al parecer lo tomó como una campaña promocional para un nuevo disco que si hubiera existido hoy tendría plena vigencia: Eternamente tu presidente, donde el tema homónimo diría algo así como No importa cuantas veces me digas que no/Ni cuantos referendos pierda/Yo siempre seré el Presidente/Lo demás que se vaya a la mierda/.
Pero por estos lares hay una tradición exitosa de artistas convertidos a la política, donde el máximo ejemplo es por supuesto Ronald Reagan, que hoy en tiempos de derrota para el Partido Republicano es recordado como un modelo a seguir, algo así como "en estos tiempos difíciles tenemos que rescatar el espíritu Reagan". Yo, me quedo con el diálogo que en Volver al futuro el Dr. Brown tuvo con Marty en su primer encuentro en el año 1955: -¿Y quién es el Presidente en 1985? -Ronald Reagan. -¡El actor! ¿Y Jerry Lewis es el vicepresidente?
Todo esto para decir que por más que sea Gobernador y aunque llegue a resultar un gran Gobernador, no logro tomar en serio a Arnold Schwarzenegger. Al entrar en su página de Gobernador de California no puedo dejar de pensar que se trata de una campaña de intriga para una nueva película. Y en estos días que ha estado muy activo alertando sobre los problemas presupuestarios de su estado, la sensación de que se trata de una broma, de una cámara escondida o de la versión americana de La Vida es Sueño aumenta cada vez que lo escucho en las noticias.
Es por las palabras que usa, demasiado hollywoodenses. Esta mañana, por ejemplo, alertaba que California se estaba acercando a un "financial armageddon" y me imagine a los periodistas conteniéndose para no soltar una serie de preguntas del tipo: ¿Cuándo se estrena? ¿Quién es la o el coprotagonista? ¿Es una nueva versión de la Armageddon con Bruce Willis? ¿Este desastre financiero que va a destruir a California es alienígena, sobrenatural o producto de un error humano? La respuesta, próximamente en el presupuesto californiano.

10 de diciembre de 2008

El Blog del Sistema

Si quieres seguir muy de cerca el acontecer del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles de Venezuela, ganador entre muchos premios del más reciente Príncipe de Asturias, no dejes de visitar el Blog del Sistema pulsando aquí.

Es la confianza, estúpido

Si tienes un Chevrolet Cavalier, una cuenta en Citibank, pensabas usar una gift card de Circuit City y lees el Chicago Tribune todas las mañanas, tal vez sea mejor que te bañes con cariaquito morado, porque todas estas empresas o marcas están en serios problemas económicos, unas ya protegidas mientras tratan de mantenerlas a flote, otras pidiendo o recibiendo ayuda del gobierno de los Estados Unidos. Uno de los argumentos de los dueños de las tres grandes empresas automotrices estadounidenses (General Motors, Ford y Chrysler) para solicitar recursos federales en vez de optar por el Capítulo Once, fue que nadie en su sano juicio compraría un carro de una marca cuyo fabricante se declaró en bancarrota. Razón no les falta.
Pero me pregunto yo, ¿hasta dónde es inteligente comprar un carro de un fabricante que está pidiendo ayuda para mantenerse en el negocio? Y si ya tienes el carro, ¿hay que venderlo o no importa, después de todo siempre habrá mecánicos por ahí? ¿Y cuándo se convierte en estupidez el mantener tu dinero en un banco que acaba de ser auxiliado con unos 20 billones de dólares? ¿Usarán parte de esa millonada para abonarle el interés a mi cuentica? ¿Y qué leer en un periódico editado por una empresa en bancarrota? La sección de negocios seguro que no. Tampoco el horóscopo.
En tiempos como estos, se ve que el motor fundamental de un economía es la confianza.

9 de diciembre de 2008

Llegó el futuro y no trajo periódico

Ayer, la compañía dueña de los periódicos Chicago Tribune y Los Angeles Times, se declaró en bancarrota bajo la figura llamada Capítulo Once, que permite protección de los acreedores mientras se reorganizan las cuentas y el negocio con el fin de mantenerlo vivo. Pero lo que parece un paso común en el devenir de la economía estadounidense, en el caso de la primera gran corporación mediática que acude a la protección por bancarrota, parece tratarse del cumplimiento de un vaticinio que tiene ya algunos años circulando: el del fin de los periódicos tal como los conocemos.
La caída tanto en lectoría como en anunciantes está haciendo cada vez más difícil el negocio de los periódicos y aunque por los momentos la situación de la Tribune Company no significa que el Chicago Tribune dejó de circular (Al contrario de lo que insinúo en mi sensacionalista título), me pregunto cuánto falta para que ello sea así.
Claro que en este caso específico ciertos atenunantes deben ser apuntados: la Tribune Company es una corporación dueña de unos once canales de televisión, numerosas estaciones de radio y del equipo de beisbol los Cachorros de Chicago, por lo que semejante gigantismo pudiera haber jugado un importante papel en la bancarrota, así como la pava de tener un equipo famoso no sólo por no haber ganado un título de Serie Mundial en exactamente 100 años sino por estar literalmente maldito.

8 de diciembre de 2008

Por una d

En mi trabajo comparto con estadounidenses, mexicanos, guatemaltecos, bolivianos, nicaragüenses, dominicanos, cubanos, colombianos, argentinos, españoles, ecuatorianos, peruanos y venezolanos, todos -incluyendo a los estadounidenses, en su condición de primera minoría y dueños del patio- intentando mantener su identidad, esa cosa extraña que no sabemos qué es exactamente pero que nos permite reconocernos. Por eso, en la oficina somos respectivamente más estadounidenses, mexicanos, guatemaltecos, bolivianos, nicaragüenses, dominicanos, cubanos, colombianos, argentinos, españoles, ecuatorianos, peruanos y más venezolanos. Eso nos permite darnos cuenta de las similitudes y de las diferencias, tanto de las grandes como de las pequeñas, hasta de las muy muy pequeñas.
Una de esas muy pequeñas diferencias es un tanto ridícula, pero me produce una cierta alegría infantil (en el sentido de inmadura, no de niñez). Los venezolanos, al parecer, somos los únicos latinoamericanos que le quitamos la d a la palabra pedo y simplemente decimos peo. Lo hicimos hace muchísimo tiempo, porque expresiones como el pagapeo -persona que tiene que correr con las culpas o consecuencias de las acciones de otro; el pagapeo más famoso de la historia sería Lee Harvey Oswald- tiene su origen en tiempos de la colonia, cuando los mantuanos que sufrían de flatulencias andaban con un esclavo al que culpaban de los malos olores que producían.
Debido a esa eliminación de la d, ahora no puedo escuchar la palabra pedo sin sentirla elegante. ¿Puede serlo incluso en diálogos como el de hace un par de días?: "-¿Estuviste en Chicago el invierno pasado? -No. -Bueno, hubo una semana en que hizo -30º como tres días seguidos, te tirabas un pedo y lo oías caer y romperse". Sí, no puedo evitarlo, me suena extremadamente elegante.

4 de diciembre de 2008

2 de diciembre de 2008

En caso de ahogado, rompa el vidrio


Chicago, con tantos puentes a lo largo del río, es una ciudad que ofrece una gama de oportunidades para quien quiera quitarse la vida. Por eso no es de extrañar encontrarse con un salvavidas al comienzo de cada puente.

Pero al acercarnos, la idea de que el salvavidas servirá para ayudar a los caídos en desgracia es sustituida por la sensación de que está ahí, tal como los botes del Titanic, más por estética que por prevención. Después de todo, el anuncio no se preocupa tanto por los que quieran utilizar el salvavidas para rescatar a alguien como por los casos en que el salvavidas pudiera ser o haber sido robado.

1 de diciembre de 2008

Democracia de un día

Tiempo antes de las elecciones regionales de finales de noviembre en Venezuela, el presidente Chávez dijo que una derrota de su partido en lugares como el estado Miranda significaría una guerra civil. Días después de las elecciones regionales, está hablando de una guerra de clases en Venezuela y que la única intención de los opositores ganadores es darle un golpe de estado a él. Pero el día de la elección, más allá de tardanzas y de especulaciones, los resultados electorales fueron palabra santa y el primero en aceptarlos fue el propio Presidente.
Este comportamiento bien podría ser simplemente una decisión estratégica, ya que el Presidente renueva instantáneamente el certificado de democracia que el mundo le otorga tras cada evento electoral donde se respeta la llamada voluntad popular. Pero dadas las amenazas, los gritos, los discursos, las horas hombre gastadas en ofrecer planes que no se pueden llevar a cabo por el resultado electoral y la actitud posterior que hace de ese resultado una especie de decisión no vinculante, sorprende que el día de la elección, cuando se anuncia el resultado adverso, la postura del Presidente y del régimen sea de total respeto a los resultados mientras se preguntan "¿ahora qué hacemos?". Así, pareciera que más allá del certificado instantáneo de democracia, hay detrás una real creencia de que eso es la democracia: un día electoral donde los resultados se respetan.
Porque de resto el régimen no se siente nada cómodo con la diversidad y la pluralidad de tendencias, e intenta aplastarlas día a día entre elección y elección, mientras le ofrece a los electores un proyecto hegemónico que no convence en demasía a los venezolanos.

Practicantes y no practicantes

Escuché en la radio un reportaje sobre las movilizaciones que grupos californianos comienzan a realizar para intentar echar para atrás lo que ya es una echada para atrás: la ilegalización de los matrimonios gay en el estado, decisión tomada por el electorado de California el mismo día de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. El reportaje mostraba los distintos argumentos que los activistas tienen para oponerse al nuevo traspié que ha sufrido el movimiento por los derechos civiles de los homosexuales, desde comparaciones entre este movimiento y el de los derechos de los negros en los años 60 y 70, hasta cuestionamientos a la validez jurídica de la votación del 4 de noviembre. Luego, se tocó el punto del importante papel que la Iglesia jugó y seguirá jugando en detener el significativo logro de los matrimonios de parejas de un mismo sexo. Entonces pusieron el testimonio de una mujer que más o menos decía lo siguiente: Yo amo este lugar, amo a esta comunidad, entiendo su punto y lo comparto, pero yo tengo que hacer lo que mi Iglesia me dice que haga.
Para uno que viene de un lugar donde la gran mayoría utilizamos el eufemismo "católico pero no practicante" para explicar nuestro poco interés por las posturas de los representantes de la Iglesia, encontrarse con testimonios de ese tenor no deja de ser sorprendente. Y al escucharlos, toma completo sentido la existencia de organizaciones como esta que aún abogan por la separación entre la iglesia y el estado. Claro que también me surge la pregunta sobre si nuestro eufemismo con respecto a la religión más bien nos está impidiendo darnos cuenta de los prejuicios con que llevamos nuestra vida diaria en nombre precisamente de lo contrario, de la falta de prejuicios, después de todo no somos ni fanáticos ni comprometidos, somos "no practicantes".