Buscar en la Pulga

28 de febrero de 2006

Nos sabe a bola...

... creo que ésa sería la más acertada traducción al venezolano del título del disco de los Sex Pistols, Nevermind the bollocks; quizás el disco más importante de la historia del rock'n'roll, por todo lo que precedió y acompañó su salida al mercado y porque ese único disco le bastó a los Pistols para cambiar la historia de la música.
28 años después de su separación, los Sex Pistols han sido escogidos para formar parte del Salón de la Fama del Rock, si es que a alguien le importa eso. Y a los que menos les importa es a los propios Pistols, que en una misiva firmada por Johny Rotten y publicada en el sitio oficial de la banda, dejan bien en claro, si entienden la letra, por qué desechan y desprecian la selección al Salón de la Fama. Básicamente, las mismas razones que expusieron en 1977 cuando Nevermind the bollocks superó las trabas de dos disqueras y de buena parte del Reino Unido y pudo por fin salir a la calle: A los Pistols les sabe a bola ser parte del Salón de la Fama, y yo brindo porque siempre les sepa igual.

27 de febrero de 2006

La ciudad que retrocede en el tiempo

No sé si Italo Calvino pisó alguna vez Caracas. Pero si pudiera hacerlo ahora, tal vez le habría dedicado un par de versos de Las Ciudades Invisibles. Me pregunto qué le habría dicho Marco Polo al Kublai Jan sobre Caracas. Tendría que haber sido algo así:

Las Ciudades y la Memoria. 5
Lo que hace especial a Santiago no es la forma como mira al futuro, sino la manera en que le ha dado la espalda. Obsesionados con volver atrás, sus habitantes comenzaron destruyendo los caminos más modernos, para tener que utilizar las formas más precarias de comunicación. Pronto, incluso la rueda les pareció demasiado progresista y terminaron prohibiéndola. Algunos se lamentaban en silencio, pero los que hablaban, los que se hacían escuchar celebraban este volver a los inicios, es la única manera, decían, de saber quiénes somos realmente, sin volvernos a perder entre costumbres extrañas y extranjeras. Otros argumentaban que si la sabiduría popular les había enseñado que todo tiempo pasado fue mejor, es poco entonces lo que se ha avanzado en encontrar la verdadera felicidad.
Mientras, en el interior de Santiago, sus habitantes comenzaban a vivir los estragos de esta renuncia al futuro que de una u otra forma se volvió renuncia al progreso. Pero ya eran isla, y las miserias en que se habían sumergido les parecían perfectamente normales.

25 de febrero de 2006

Productividad

En su blog, Scott Adams le dio algunas píldoras de sabiduría a recién graduados de escuelas de negocio. Una de ellas decía algo así como que hacer una presentación en powerpoint te dará la dulce, dulce sensación de ser productivo.
Ayer comentamos los resultados de una encuesta que mostraba cómo más y más gente se siente menos productiva en sus trabajos. ¿Cuánto de ello se lo debemos a PowerPoint?
Esta misma semana viví esa sensación. Teníamos que apagar un incendio en la oficina, y a mí me tocó hacer la presentación de PowerPoint. Gráficos pa'ca, cuadros pa'llá, fortalezas, debilidades, amenazas, oportunidades, actores, escenarios, un par de horas de trabajo intenso, sin msn abierto, sin compras por hacer en Amazon, cien por ciento concentrado en recolectar todo lo discutido y vertirlo en las diapositivas.
La decisión tomada fue dejar que las cosas siguieran su curso un par de días para ver cómo evolucionaban. Se supone que hicimos nuestro trabajo, mostramos todas las posibilidades y se decidió de acuerdo a ello, pero "esperemos un poco a ver qué pasa" fue lo primero que se le dijo a los jefes y simplemente no lo aceptaron, tuvimos entonces que encender las turbinas y preparar toda una serie de análisis y recomendaciones, con todo lo que ello trae consigo.
Nunca estaremos seguros si tras haber mostrado todas las opciones posibles realmente pudimos demostrar que lo mejor era esperar, o si ante tanta información los jefes simplemente prefirieron correr la arruga.
Me pregunto qué habría cambiado de la decisión si no se hubiera hecho la presentación de PowerPoint. ¿Las laminitas realmente hacen alguna diferencia? No importa, quedaron tan bonitas que en el próximo incendio ahí estaré, dándole gracias a Microsoft por todo lo que nos ha dado.

24 de febrero de 2006

Tremenda ayuda

Un estudio de opinión realizado en Estados Unidos, muestra cómo, comparados con una década atrás, ha crecido el número de trabajadores estadounidenses que dicen tener mucho trabajo, mientras el número de los que dicen que logran sus objetivos en el trabajo ha decrecido. La explicación, interesante, la buscan en el uso de la tecnología, pues según los voceros del estudio, la tecnología ha aumentado la velocidad con que suceden todas las cosas, trayendo consigo la paradoja de que todo termina resultando más lento. Se refieren a que gracias a la tecnología solemos hacer dos, tres, cuatro y hasta cinco cosas a la vez, no terminando ninguna o haciéndolas todas a la mínima eficiencia.
Concentrarse en una sola cosa es la recomendación. Por eso, voy a cerrar este blog aquí mismo y dedicarme a terminar mi partida de Solitario Spider.

23 de febrero de 2006

Dejándonos llevar

Ya todos lo sabíamos, porque aquello de consultarlo con la almohada suele funcionar, pero es ahora que un estudio muestra que tomamos mejores decisiones cuando lo hacemos de manera inconciente que cuando pensamos demasiado en ello. Incluso, se concluye que las decisiones concientes son buenas cuando se trata de escoger el champú que vamos a comprar, pero las decisiones importantes, parafraseando al viejo Churchill, son demasiado importantes para que estén en nuestro pensamiento.
Aparentemente, el pensamiento inconciente tiene más capacidad que la conciencia para manejar e integrar información, por eso, tomar decisiones sin que intervenga la conciencia nos puede llevar a quedar más satisfechos con la decisión tomada. Por delante, tenemos la tarea de redefinir el significado de expresiones como "¡No seas inconciente!".
En todo caso, la lección quedó muy clara: cada vez que estemos frente a un dilema importante, tenemos que sacar nuestro sudoku, nuestro Condorito o acudir a la nunca demasiado bien ponderada almohada, y dejar que nuestro yo interior haga el trabajo.

21 de febrero de 2006

N.A.V.Y.

Hace algún tiempo, dando clases de español a un grupo, se me ocurrió pedir un voluntario. Nadie se propuso, por lo que tuve que insitir, tratando de que el más avanzado del grupo tuviera a bien pasar al frente. Pero su respuesta fue que él estuvo en la Marina (de los Estados Unidos). No pude ocultar mi sorpresa y él me explicó la razón, escrita en las mismas siglas de la Marina, N.A.V.Y. Never Again Volunteer Yourself (Nunca Más Seas Voluntario).
Me acordé de esta tonta anécdota, tras la explicación con que los ejecutivos de Citiwatcher solventaban el tema de la invasión de privacidad que podría significar el implantarle chips a sus empleados para controlar el acceso a las distintas áreas de la empresa: los empleados partícipes en la primera etapa, lo hicieron voluntariamente.
"Tú te alistaste", le decían sus superiores a mi estudiante de español, cuando le ordenaban cualquier estupidez de las que se le ocurre a un superior; "nadie te obligó a ponerte ese chip" será la respuesta que obtendrán esos empleados, cuando, por ejemplo, no los dejen entrar en una tienda porque en 1983 abrieron un paquete de caramelos, se comieron los caramelos y dejaron el paquete entre los demás para no pagarlo.
N.A.V.Y. al parecer, será el mejor lema para los años por venir.

20 de febrero de 2006

Control en el cuerpo

La utilización por parte de la compañía Citywatcher, en Ohio, Estados Unidos, de chips implantados en el cuerpo de sus empleados para controlar el acceso de los mismos a las distintas áreas de la compañía, ha despertado distintas reacciones.
Hay quienes hablan de las maravillosas posibilidades de estos dispositivos; por ejemplo, el uso de estos chips por parte de pacientes con Alzheimer permitiría reconocerlos y ubicarlos cuando ellos no son capaces de hacerlo. Algunos, más preocupados por la seguridad en estos tiempos de terror y desconfianza social, estarán pensando en controlar desde las entrañas a terroristas, azotes de barrio, infieles, inmigrantes o fans de Disney, dependiendo de cual sea el motivo de los temores.
Por otra parte, hay quienes hablan de una invasión inadmisible a la privacidad, pues el chip puede contener información que los simples mortales no sepamos que está ahí, y que se traduzca en el coartar algunos de nuestros derechos más importantes.
En todo caso, el hombre siempre ha soñado con el control social y nunca cesará en su empeño por lograr el perfecto control de los otros. Sea por motivos altruistas, como en el caso de pacientes con Alzheimer, bien por motivos de defensa propia, como con los terroristas, bien por motivaciones más perversas, la tecnología parece estar brindándole al hombre la posibilidad de convertir ese sueño de perfecto control de los otros en una realidad inminente. ¿Con ello estamos construyendo un mejor mundo? Probablemente sí, si no resultamos ser miembros de los "otros".

17 de febrero de 2006

Mientras espera por su ejecución

Vernon Lee Evans está a la espera de ser ejecutado en el estado de Maryland. El 6 de febrero pasado llegó a ser conducido a la sala de ejecuciones, pero una apelación de último momento resultó en la postergación del hecho y en una nueva espera para Vernon. Mientras tanto, gracias a Virginia Simmons, Vernon mantiene correspondencia con mucha gente a través de su blog. No sé si el poder leer los mensajes que desde el llamado pasillo de la muerte escribe un condenado, es maravilloso o grotesco, pero que cada quien juzgue su reacción.

16 de febrero de 2006

Batman contra Al Qaeda

Un atentado terrorista en Ciudad Gótica atribuido a Al-Qaeda es el nuevo reto de Batman, reto que lo llevará, por supuesto, a lograr lo que George Bush no ha podido hacer todavía: dar con el paradero de Osama Bin-Laden y enseñarle quién es el que manda en este mundo.
Bueno, el final no lo sabemos todavía, pero lo presumimos inmediatamente después de leer la noticia de que Frank Miller, el autor que relanzó las aventuras de Batman y que es también responsable de Sin City, le dedicará el nuevo número del hombre murciélago al combate contra el terrorismo.
En la noticia, se dice que Batman se cansó de luchar contra el Guasón y por eso busca un blanco mucho más desafiante. Sin duda que será así, porque los maleantes de Ciudad Gótica son malos de firma, malos temáticos, sus acciones se rigen por una estética muy definida y quieren ser reconocidos por esa estética, sólo se preocupan por ésta y no por la efectividad, hasta el punto de no tener ningún problema con anunciar sus próximos golpes dejando las claves para ser descubiertos. En cambio, Al-Qaeda es más de estos tiempos, tiempos de Internet, por ello es una red que no se sabe a ciencia cierta dónde opera, dónde buscarla, dónde dará su próximo golpe, y cada anuncio sobre la caída del número dos o tres de la red es el preludio no para el anuncio de la captura de Bin Laden sino para otro anuncio de la caída de un nuevo número dos o tres, tal como si se cayera un servidor de Internet, busca el más cercano y sigue conectado.

14 de febrero de 2006

Uni Verso

El Verbo se hizo Big Bang.

9 de febrero de 2006

Escritores

En el libro nuevo de Paul Auster, hay un párrafo que dice más o menos los siguiente: "Revisa la lista de los gigantes y de los semi-gigantes, y descubrirás escritores de cualquier inclinación sexual, de cualquier tendencia política, y con cualquier atributo humano -desde el idealismo más inocente hasta la más insidiosa corrupción".
Es interesante que por nuestra tierra siempre esperemos la más alta calidad moral de los escritores. Una palabra de Saramago reivindica y justifica la dictadura cubana en vez de descalificar a Saramago como vocero de la humanidad. Mientras, muchos todavía intentan proteger a Borges de sus opiniones políticas, como si no tuviera veinte años de muerto y como si su obra se debilitara por sus absurdas posiciones políticas.
Escritores criminales, eso es lo que necesitamos, para que nos preocupemos sólo por lo que escriben.

8 de febrero de 2006

Lo malo desconocido

En un interesante artículo, Edward Jay Epstein narra como en Hollywood se suelen hacer sólo cuatro tipos de películas: secuelas, remakes, películas sobre series de televisión y películas sobre juegos de video. La práctica llega a tal punto que un buen guión puede ser rechazado sobre la base que no responde a ninguno de los cuatro criterios (si es que la palabra criterio entra en juego aquí) anteriores.
Semejante estrechez, según Epstein, se explica por lo que cuesta a Hollywood crear nuevas audiencias, una inversión de unos 30 millones de dólares por film, sólo en los Estados Unidos, y que consiste en crear expectativa en el público frente a la película por estrenar. Esa expectativa estaría formada por el título atractivo, los actores y por lo que se adelante de la historia.
Epstein explica el caso de un fracaso reciente, The Island, donde a pesar del cartel con Ewan McGregor y Scarlett Johansson la película sólo logró llevar unos 3 millones de espectadores en 3000 salas de cine durante el primer fin de semana de exhibición. Siempre según Epstein, la mayoría de los espectadores ese fin de semana no sabían que no había isla en The Island y no tenían ni idea de qué trataba el film más allá de que Ewan y Scarlett era perseguidos.
Al parecer, la película no fue un rotundo fracaso porque era muy mala; simplemente la gente no llegó a descubrirlo.

3 de febrero de 2006

Survivor contra Eye of the tiger

En un artículo de The New York Times, se cuenta que la canción Eye of the Tiger ha vendido 270 mil copias desde que está disponible en los servicios de descargas musicales online como iTunes. Si bien el artículo no dice cuántos CDs se han vendido en ese mismo lapso de Survivor, la banda que lanzó la popular canción, me atrevo a apostar que han sido mucho menos de 270 mil.
Gracias a los servicios de descarga de música en línea, pagos o gratis, la industria musical parece estar dándose cuenta de que desde hace mucho tiempo es la canción y no el álbum lo que mueve al negocio. ¿Cuántos de nosotros hemos tenido que comprar grandes éxitos que ya teníamos porque el álbum recopilatorio de nuestra banda o artista favorito traía 1, 2 0 3 canciones nuevas? ¿Cuántos de nosotros, al comprar ese álbum de 18 canciones por 1, 2 o 3 temas, no deseamos la posibilidad de sólo comprar la canción que nos interesaba?
Pero sólo es ahora que la industria nos está dando esa oportunidad, y tuvieron primero que destruir a Napster para entender cómo sería la cosa de ahora en adelante. Al final, teniendo la posibilidad de comprar o bajar canciones separadamente, consumiremos mucha más música que antes, porque aquí entre nos, jamás compraría un disco completo de Survivor, pero Eye of the Tiger hace tiempo que está en mi computadora.

2 de febrero de 2006

La nueva privacidad

Preparando la versión digital del curso que dicto, me puse a revisar lo que otros profesores de la Universidad donde trabajo han hecho con las páginas web de sus materias, simple espionaje industrial. Y me llamó mucho la atención encontrarme con una lista de blogs que ex alumnos míos mantuvieron supongo que como parte de las actividades de un curso de periodismo digital. Lo interesante no es que alumnos de periodismo lleven blogs como parte de su evaluación, sino que el listado que encontré, y los blogs que revisé, son de alumnos ya egresados, ya no son estudiantes de periodismo sino periodistas hechos y derechos. Entonces entendí perfectamente el sentido del artículo de Bryan Curtis, donde clamaba por el derecho de los estudiantes de periodismo a equivocarse en privado. Porque ahí estaban esos blogs, cuales habitantes de Pompeya cubiertos de ceniza, petrificados en el tiempo y en el ciberespacio, mostrando como actual, actual y permanente, una cara muy superada, muy dejada atrás de los ahora periodistas.

Cuando Silvio Berlusconi promete no mantener relaciones sexuales durante la campaña electoral, no importa que no haya sido tomado en serio, demuestra cómo se ha borrado casi por completo el ya de por sí delgado límite entre la vida privada, en este caso íntima, y el quehacer público de la persona, del candidato o del funcionario público.

La llamada televisión real, en buena medida, no es otra cosa que hacer públicos procesos que antes transcurrían en privado. Ya no basta con narrar las situaciones que se presentan en una peluquería o en un restaurant, ya no basta con escuchar a un cantante o ver a un actor, ahora queremos conocer el proceso para hacer la peluquería y el restaurant, desde que el peluquero aprendió a cortar el pelo y al chef le dieron el trabajo, queremos saber cómo se hizo el cantante, cómo se hizo el actor, y más aún, queremos saber quiénes fueron rechazados como cantantes y como actores.

La ducha ya no es el lugar donde cantamos sin inhibiciones, es frente a una Webcam. Si no, pregúntenle al incauto protagonista de la Numa Numa Dance, un fenómeno de descargas y hits Web que mereció un artículo del New York Times sobre los efectos perversos de la fama vía Internet.

La persona que se molesta porque recibe correo no deseado, es la misma que mantiene un blog donde publica las fotos de todos sus amigos sin que se le haya pasado por la cabeza la posibilidad de que eso pudiera molestar a alguno de ellos.

El concepto de privacidad no es el mismo de antes. Por eso, cuando escucho a alguien defender el derecho a la vida privada, el derecho a la privacidad de las personas, suelo parar bien la oreja para comprender bien a qué se está refiriendo.