Buscar en la Pulga

28 de agosto de 2007

El Asesinato del Avatar

V: Vengo a denunciar un crimen. Asesinaron a mi avatar.
D: ¿A su qué?
V: Mi avatar.
D: ¿A qué se refiere?
V: Bueno, déjeme explicarle en pocas palabras. Existe un mundo real, donde usted es usted y me ve con esos ojos que se han de comer la tierra, y yo soy yo, el que viste y calza. Y existe el mundo virtual, que está en internet, en las computadoras, en un servicio que se llama Second Life, en ese mundo yo soy mi avatar. Bueno, a ese avatar lo asesinaron.
D: Entiendo, pero creo que no tengo competencias, yo soy policía del mundo real. ¿Por qué no llama a la policía del mundo virtual?
V: No puedo, allá estoy muerto.
D: Pero, ¿hubo testigos?
V: No estoy seguro, no entiendo ni cómo sucedió, de pronto recibí el mensaje "estás muerto" y salí del mundo virtual y no pude volver a conectarme.
D: ¿Y dejó algún deudo?
V: Espero que varios, pero no tengo acceso a ellos, sólo los conocía como avatares.
D: Pero, en teoría esos avatares podrían estar investigando su muerte, al menos su desaparición.
V: En teoría, sí.
D: E incluso, si hiciéramos una lista de sospechosos, ellos deberían encabezarla.
V: Si la hiciéramos, pero insisto que no sé cómo contactarlos, mi avatar está muerto.
D: Pero otro avatar podría. Uno que investigue la muerte del anterior.
V: Excelente idea.
D: Contactemos este... ¿cómo dijo que se llamaba el servicio?
V: Second Life.
D: ¿Dónde queda?
V: No sé, pero lo contactamos por internet.
D: Usemos mi computadora.

(¿Continuará?
Di tú si vale la pena)

25 de agosto de 2007

Una cita de Borges

Si mal no recuerdo, esta cita la extraje del libro que recogía los diálogos entre Ernesto Sábato y Jorge Luis Borges. En algún pasaje, Borges dijo:

"Es el gran descubrimiento de los políticos, que no necesitan ser coherentes".

Luego, añadiría:

"En el caso de un discurso político los que opinan son los oyentes, más que el orador. El orador es una especie de espejo o eco de lo que los demás piensan. Si no es así, fracasa".

24 de agosto de 2007

Recomendación

Vale la pena leer este análisis sobre la reforma constitucional realizado por Ricardo Sucre.
Mi posición sigue siendo que no hay mucho que analizar, basta el espíritu y método de la reforma para rechazarla, pero para aquellos que quieren otra clase de argumentos Ricardo los provee en abundancia.

17 de agosto de 2007

Pluralismo Penitente

Si los pluralistas y los tolerantes a toda prueba me permiten la siguiente opinión, creo que tanto el pluralismo como la tolerancia son valores que no se pueden reivindicar como irrenunciables, porque quien los profese tiene la obligación, el deber, de enfrentarse a las posiciones que buscan acabar con toda disidencia y con toda diferencia. Aquél que piense que hay contradicción en ello y sienta que su deber como tolerante es tolerar a los que abiertamente pretenden abolir cualquier corriente de pensamiento o creencia distinta, entonces estará convirtiéndose en colaboracionista: en nombre de la tolerancia trabajará para la intolerancia, y ésa es mucho peor contradicción.

16 de agosto de 2007

Así de simple.

14 de agosto de 2007

Metamorfosis revolucionaria

Ese maletín ha resultado toda una caja de pandora.

12 de agosto de 2007

Torre de Babel

Él, que se sabía en todas las cosas, no pudo sino menospreciar a los que empeñados en buscarlo en un solo lugar se embarcaron en la más fútil de las empresas. Por eso no vio hazaña en que los hombres utilizaran el entendimiento común para el beneficio de todos. Interfiriendo para que tal cosa fuera irrepetible, pensó que así no podrían volver a convertir la estupidez en verdad. Pero lejos de abandonar la empresa la empezaron tantas veces como diferencias fueron creadas entre ellos y hasta el sol de hoy la siguen realizando, incapaces ya de imaginar a Dios en el horizonte. Derrotado, abandonó todas las cosas y se concentró en el lugar que los hombres habían escogido para Él. Desde entonces, se contenta con asistir al mundo como espectador, y a pesar de que disfruta de la miseria humana no deja de añorar aquellos tiempos en que podía estirar la mano y cambiar el curso de los hechos a su antojo.

11 de agosto de 2007

Mimetismo urbano




10 de agosto de 2007

¿Dónde está la noticia?

Gracias a una serie de excelentes entradas de Vivir es Cuestión de Método, me interesé por la controversia detrás del veredicto del Concurso de Inéditos de Monte Ávila, a tal punto que le comenté a un amigo que cubre la fuente literaria que podía hacer algo sobre el asunto. ¿Su respuesta?: Eso siempre ha pasado así.

Más allá de preguntarle por qué, si siempre ha pasado así, los veredictos de los concursos literarios siguen siendo noticia, me pregunté qué vi de novedoso en esta controversia. Y la única respuesta que tengo es que sucedió a los ojos de cualquiera. Que los concursos literarios tengan o no alguna maña; que el mundo literario venezolano es tan pequeño que es difícil no conocer a algún miembro del jurado; que la definición de inédito quedó algo desdibujada; que los libros una vez publicados hablarán por sí solos; que la discusión se desvió hacia la posición de las comas en un texto; que las más duras críticas vinieron desde el anonimato; todo eso palidece ante el hecho de que varios blogs le dedicaron entradas al tema y que algunas de esas entradas recibieron numerosos comentarios y generaron apasionados dimes y diretes, amén de la cantidad de lectores que, como yo, fuimos testigos inmediatos o tardíos del tema.

La noticia detrás de esta controversia es que al contrario de las que generaban otros veredictos, ésta dejó de ser un comentario de pasillo, un lamento o una burla entre cervezas, para convertirse en tema atestiguado por cientos de personas y listo para ser traído a colación con lujo de detalles desde los archivos de los blogs. De repente el resultado de todo esto es un inesperadamente alto volumen de ventas de los libros ganadores, o todo lo contrario; solo el tiempo dirá si esta noticia fue más bien una anécdota o si, parafraseando a Ana Scott, el personaje de Julia Roberts en Notting Hill, los blogs nunca se olvidan.

7 de agosto de 2007

Té para Tres


5 de agosto de 2007

Entre Barry Bonds y Neifi Pérez

Hay bastante ironía en que Barry Bonds conectara su jonrón 755 ante un envío de Clay Hensley, un lanzador que cumplió suspensión por uso de esteroides cuando estaba en las menores. Pero más allá de la ironía, que Bonds no tenga suspensión alguna y Hensley sí, responde perfectamente al perfil de lo que han sido los resultados positivos, y las sanciones correspondientes, desde que las Grandes Ligas se pusieran un poco más serias con esto de combatir los esteroides. Porque si bien la llamada era de los esteroides nos hace pensar en José Canseco, en Mark McGwire, en Jason Giambi, en Rafael Palmeiro, o en Bonds, estrellas jonroneras buscando más poder en sus batazos, lo cierto del caso es que los positivos por esteroides suelen encontrarse en jugadores suplentes o relevos intermedios.
La explicación tiene al menos dos vertientes: Estrellas como Bonds tienen dinero no solo para consumir esteroides sino para consumir los más difíciles de detectar. De hecho, en las investigaciones sobre el caso del laboratorio BALCO, el Hollywood de los esteroides, el nombre de Bonds surgió asociado a productos catalogados como indetectables en exámenes antidopaje. Pero la otra vertiente de la explicación es que el jugador suplente o el relevista intermedio, tiene que ganarse su puesto, y con ello su sustento, día a día, nunca tiene el trabajo lo suficientemente seguro como para darse el lujo de bajar su rendimiento o siquiera de sentirse cansado. Ese jugador acude a los esteroides y a otras sustancias para garantizarse la energía necesaria para jugar un año más, para trabajar un año más. Neifi Pérez, eterno suplente, acaba de dar positivo por tercera ocasión en el consumo de estimulantes, no de esteroides, ganándose una suspensión de 80 juegos.
Cierto, Pérez no tiene dinero para acceder a los productos que Bonds puede costearse, pero la presión por mejorar su rendimiento está más del lado de Pérez que de Bonds.

Bonds*

¿Hay que ponerle un asterisco a la marca de jonrones de Barry Bonds? Anoche, Bonds empató los 755 jonrones de Hank Aaron; es cuestión de días para que aparezca en solitario como el máximo jonronero en la historia de las Grandes Ligas. Pero esos números han sido logrados en medio de rumores y poderosas evidencias de su consumo de esteroides desde el año 98.
Un asterisco en los números de Bonds se leería algo así: Bonds es el máximo jonronero de las mayores, presumiblemente muchos de esos cuadrangulares fueron logrados con la ayuda de esteroides.
Pero el asterisco algo debería decir sobre el segundo gran culpable de que Bonds haya tomado esteroides (el primero, por supuesto, es Bonds), que no es otro que las propias Grandes Ligas. Desde que el canadiense Ben Johnson corriera de la gloria a la ignominia al dar positivo en un examen antidopaje tras ganar la medalla de oro en los 100 metros planos de Seúl'88, la lucha contra el dopaje y el uso de sustancias para aumentar los rendimientos deportivos se convirtió en un tema de interés y preocupación mundial. Sin embargo, no fue sino hasta 2002 que las Grandes Ligas prohibió el uso de esteroides, y en 2004 comenzaron a hacer pruebas y aplicar sanciones por su consumo. Es decir, cualquier marca acusatoria que se realice sobre los números de Bonds no podría incluir lo hecho desde el 2004, ya que en ese tiempo Bonds no ha dado positivo ni ha sido suspendido por esteroides, pero tampoco debería cuestionar lo realizado antes de 2002 porque entonces el béisbol estaría aplicando retroactivamente una norma.
El asterisco marcaría no tanto a Bonds sino a la desidia y la complicidad con que las Grandes Ligas trataron el tema de los esteroides y otras sustancias. No fue necesario un asterisco para cuestionar los números de Mark McGwire, seguro miembro del Salón de la Fama del béisbol hasta que la sombra de haber consumido esteroides lo cubrió por completo. Es esa misma sombra la que terminará cubriendo a Bonds, o disipándose si logra limpiar su nombre.
Pero el daño al béisbol está hecho, con o sin asterisco, porque como pocos el béisbol es un deporte de números y son los números los que están puestos en duda gracias a los esteroides y a la lentitud de las Grandes Ligas para reaccionar ante ellos.

4 de agosto de 2007

Mi Aldea Global

Ayer recibí el último correo electrónico tranquilizador; pero como a decir de José María Cano me he ido quedando calvo de tanto pensar, inmediatamente después de recibir el correo comenzó una nueva intranquilidad. Porque después de todo, tenía años, a lo mínimo meses, sin saber de mis viejos amigos que viven en Minneapolis hasta que me contestaron que no les había pasado nada, que no estaban circulando por el puente colapsado. ¿Tenía que caerse un puente para volver a entrar en contacto con ellos? Tal vez sí, tal vez no.
Lo cierto es que nuestras preocupaciones se han vuelto mundiales, no porque los medios de masas nos alienen y hagan que nos interese más el puente en Minneapolis que los continuos accidentes en la bajada de Tazón, sino porque lo que sucede lejano cuando nos toca lo hace personalmente. La tragedia en Minneapolis se me hizo cercana porque tuvo nombre: ¿Estará bien Esteban? ¿Billy sigue en NY o ya volvió a Minneapolis? Y de pronto, por esa individualización, lo lejano pasa a ser lo que está a tu alrededor, lo que incluso te puede suceder de un momento a otro, porque los accidentes de Tazón son un colapso diario, son un puente que todos los días se cae.
Cada quien es su propia Aldea Global: un grupo de amigos y familiares que se expandieron por el mundo y que por eso mismo están más cerca que muchos otros que permanecen a nuestro alcance inmediato.