Una pulga no puede picar a una locomotora, pero sí llenar de ronchas al maquinista... Así Libertad le explicaba a Mafalda el sentido de luchar por causas perdidas.
En la oficina, diez personas alrededor del televisor viendo la rueda de prensa de los estudiantes venezolanos. Cuando pidieron un minuto de silencio por los estudiantes muertos, todos en la oficina callamos y guardamos el minuto de silencio junto a ellos.
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Esos cuadros, esos gestos, se van sumando y van componiendo una sensibilidad general. La nueva generación, amigo Luis Alejandro, es muy sensible al tema de la comunicación. Crecieron informándose, y no conciben que les quieran decir qué deben ver. Saludos.
Espero que así sea, y lo están demostrando. Esa sensibilidad de la que hablas es nuestra mayor defensa contra las intenciones del poder. Un gran saludo
2 comentarios:
Esos cuadros, esos gestos, se van sumando y van componiendo una sensibilidad general. La nueva generación, amigo Luis Alejandro, es muy sensible al tema de la comunicación. Crecieron informándose, y no conciben que les quieran decir qué deben ver. Saludos.
Espero que así sea, y lo están demostrando. Esa sensibilidad de la que hablas es nuestra mayor defensa contra las intenciones del poder. Un gran saludo
Publicar un comentario