Las Guerrilla Girls nacieron en la década de los ochenta, para denunciar el sexismo en las bellas artes y, en especial, de la representación que en los museos se hace de la historia del arte. Siempre ataviadas con máscaras de gorila, las Guerrilla Girls intentaron sacudir los cimientos del mundo del arte dando a conocer datos tan simples como que el 85% de los desnudos del Metropolitan Art de Nueva York eran femeninos, y apenas 5% de los artistas exhibidos en ese museo eran mujeres. Su arma predilecta era, sigue siendo, el afiche, siempre preguntándose sobre el papel de las mujeres en el arte:
A estas alturas, uno se pregunta si algunos de los datos develados por las Guerrilla Girls ha cambiado significativamente. Sobre todo, cuando las Guerrilla Girls hoy por hoy hablan en los circuitos oficiales del mundo del arte. ¿Es el mundo del arte de hoy en día menos sexista, o la capacidad de asimilación de las sociedades actuales, incluso de quienes les son críticos, es lo que permite que las Guerrilla Girls sean las oradoras de orden en la graduación de una escuela de arte? No sé la respuesta. En todo caso, aquí está el discurso que una de las Guerrilla Girls dio en el acto de grado de la School of the Art Institute de Chicago. No hay que perderse las recomendaciones para comportarse mal en un mundo que realmente lo necesita.
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