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30 de diciembre de 2006

El disco más importante del año 2006

Flor de Fuego, de Caramelos de Cianuro.

No en su versión de discotienda; si lo compras en Recordland tendrás en tus manos un disco bastante simplón y malo. Pero en su versión promocional, que se entregó en una cadena de salas cinematográficas por la compra de un combo de cotufas y Pepsi, el disco se convierte en el producto más interesante del 2006.
Mientras otros artistas venezolanos decidieron rendirse a la industria de la piratería y agradecerle los beneficios que les brinda, Caramelos de Cianuro mantiene una lucha distinta contra la distribución pirata de sus discos: ya que no pueden evitarla, buscan desincentivarla. Un miembro de la banda, al anunciar la forma de distribución del disco, dijo que ya que los buhoneros lo iban a vender quemado, prefería regalarlo. Con esa decisión, Flor de Fuego se convirtió en ejemplo de la lucha que hoy por hoy se libra por controlar la distribución de las obras intelectuales y creativas tras el advenimiento de las nuevas tecnologías de información y comunicación. Ante la imposibilidad de controlar la distribución de su producto, Caramelos renunció a obtener beneficios de esa distribución, pero quién sabe si ganando mayores audiencias. Es mi caso, ni quemado habría comprado el nuevo disco de Caramelos de Cianuro, hoy escribo sobre él.
Algunos dirán que la decisión de Caramelos fue fácil, amparados en el contrato que mantienen con Pepsi y que los convierte en parte de la imagen del refresco en el mercado venezolano. Me sumo a los que piensan eso: de no haber sido por Pepsi, creo que Caramelos no habría tomado la decisión de distribuir su disco gratis. Lo digo, porque en el disco hay rastros de incomodidad con el rol asumido. En la canción Electrobotic nos dicen La música ahora se compra ya no importa qué compuso quién/ El arte está de sobra pues lo que cuenta es verse bien/. El grupo que por la compra de un refresco regala su disco con una portada donde el símbolo del refresco es más grande que el nombre de la banda, se queja de que el arte está de sobra y que ya no importa el artista.
Por si fuera poco, la canción más adelante agrega No tengo tiempo para un disco/ Ni tengo tiempo para una canción/ Ahora pienso que es lo mismo/Bajarme el ringtone/. Con esto, la diatriba no es solo contra el rol de la banda sino contra el estado actual de cosas donde la música se ha convertido en simple aviso de que tenemos que contestar una llamada.
Gracias a la nuevas tecnologías, pues son las que han potenciado la piratería, Caramelos tuvo que renunciar a obtener beneficios por la distribución de su disco, y por si fuera poco, esas nuevas tecnologías han igualado su música al sonido de un teléfono. Pareciera que Caramelos no se siente nada a gusto con el impacto de las nuevas tecnologías en la industria musical, y por eso el grito de guerra que se escucha en la canción Chewin' gum contra el icono más importante de ese impacto: Sueno tan alto que te fundo el ipod.
Si bien no creo que Caramelos esté en vías de iniciar una guerra contra el ipod o los ringtones, las líneas que aquí describo son un interesante ejemplo del efecto que los nuevos modos de distribución de información, casi sin costos de transmisión o de almacenamiento, están teniendo sobre nuestras vidas.

2 comentarios:

Carlos PQ dijo...

excelente articulo.
El disco de caramelos es hecho con una delicadeza comercial que solo ellos saben hacer en el rock venezolano. Son puros hits de radio.No hay mucho arte, solo un disco con buenas canciones para vender. Lo interesante es que se nota que los integrantes lo decidieron hacer con sarcasmo. Es decir, hacen un disco pop-rock comercial patrocinado por una marca de refresco con lirica anti-consumista. No se ustedes, pero pienso que toda su estrategia es un hecho artistico en si, una oda y una critica al pop venezolano y mundial, a lo andy warhol.
saludos

Luis Alejandro Ordóñez dijo...

Gracias Carlos, excelente también tu comentario, de hecho, me gusta mucho más como final para el artículo la idea que comentas sobre el sarcasmo y la relación con Warhol que el que yo escribí sobre los efectos de las nuevas tecnologías en nuestras vidas. Realmente muy bueno.