La ruta de carritos El Cafetal-Chacaíto tiene un desvío contranatura: Justo después de que el Bulevar de El Cafetal se empalma con la avenida Río de Janeiro, el carrito en vez de seguir por la Río hacia Las Mercedes toma hacia la gran redoma del CCCT y luego vuelve a la Río de Janeiro. De regreso, el desvío es más dramático, porque a unos treinta metros de entrar en el Bulevar, el carrito hace una especie de vuelta en 6 para ir hacia el CCCT y por fin entrar en El Cafetal. Es un desvío dictado por el mercado, ningún chofer puede renunciar a dejar o recoger pasajeros en el CCCT y sus torres de oficina aledañas, aunque ello signifique un poquito más de cola en esa congestionada zona de la ciudad y unos cuantos minutos de más para la llegada a su destino final. Es un desvío tan en busca de rentabilidad económica que desde El Cafetal existen otra línea de carritos y una de Metrobús que por sus rutas están obligadas a pasar por el CCCT.
Pero cuando el chofer considera que el viaje ya ha sido lo suficientemente rentable y hay mucha cola hacia el CCCT, la lógica de la ciudad se impone: Lo mejor para ir de El Cafetal a Las Mercedes o de Las Mercedes a El Cafetal es no pasar por el CCCT. Entonces, el chofer, a veces un caballero, a veces un malandro, levanta su voz, a veces sólo venciendo el ruido de la ciudad, a veces venciendo el reguetón o el vallenato del reproductor del carrito, y pregunta "¿Alguien va al CCCT?", esperando que la respuesta sea un silencio que todo el mundo escucha a pesar de los gritos de Gata Fiera en el repro, porque todos los que no van para el CCCT desean que nadie en el carrito vaya al Cece.
Lo interesante es cuando las ansias de alguien son tan fuertes que necesita verbalizarlas. Y se escucha un NO dicho con tanta convicción como ignorancia de la verdad de su respuesta. Pero tal NO es tan sorprendente que se llena de una autoridad difícil de cuestionar, y si hay alguien en el carrito que sí va al CCCT, esa persona duda, tarda en contestar y tartamudea un poco al contradecir a aquel que habló por los demás, quizás pensando si no es un abuso de su parte ser la única persona que va al CCCT y que con tanta cola lo mejor sería quedarse ahí en Chuao, frente a la clínica Rescarven, o en Las Mercedes, frente a Locatel, y caminar hasta el CCCT.
Siempre me ha intrigado esa persona que contesta por los demás, seguro de que la respuesta que le conviene es la respuesta del carrito, que habla por el colectivo incluso antes de que el colectivo se haya expresado. Para mí, es ésa la primera condición para ser un líder político: estar convencido de que el propio parecer, la propia decisión y conveniencia, es lo que los otros necesitan, es lo que la sociedad clama. Lastimosamente, son muchos los líderes que no ven problema en bajar del carrito y poner a caminar a aquéllos que no coincidan con o que no les convenga ese parecer.
Play cumple cinco años
Hace 4 años.
2 comentarios:
Ja ja todavia me acuerdo de eso. Algunas cosas nunca cambian. La misma vaina era cuando todavia ibamos al colegio. A mi siempre me convenia el "NO" porque la alternativa era extra media hora de cola.
Me alegra que ya tengas un Blog...
Saludos Manuel
Epa Manuel, qué bueno que pasaste por aquí. Sin duda, hay cosas que siempre son las mismas. Un gran abrazo
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