Entre una herida infectada que me mandó de reposo desde el lunes y el cansancio después de un fin de semana de trabajo continuo por el referéndum, no había sentido mayores ganas de pasar por aquí a escribir mis impresiones sobre la victoria del No en la consulta sobre la reforma constitucional. Pero dos días en Venezuela pueden ser mucho tiempo y las horas transcurridas desde que el CNE por fin se dignara a anunciar los resultados que todo el país conocía desde alrededor de las 8 de la noche del domingo, hasta este momento en el que escribo, nos han servido para ver cómo el presidente Chávez pasó de bañarse de demócrata al aceptar los resultados del referéndum sin mayores pataleos más allá de la tardanza en el anuncio del resultado, a hundir el lenguaje político de nuestro país en un nuevo albañal. El presidente acaba de catalogar de mierda el triunfo del No en el referéndum, en una demostración de intolerancia e incapacidad para reconocer al adversario político que hace muy difícil que alguien pueda volver a calificarlo de demócrata.
Bien lo sabía George Orwell, las sociedades se destruyen primero por el lenguaje y, con el suyo, el presidente sigue empeñado en hacer inviable la sociedad venezolana.
Play cumple cinco años
Hace 4 años.
2 comentarios:
Muy lamentable lo de este personaje. Aunque en honor a la verdad no dejaba de ser un tanto iluso pensar que quien no tuvo dignidad en la victoria pudiese tenerla en la derrota.
Saaludos cordiales Luis, y felices fechas decembrinas
Muy cierto lo que dices, pero debido a su posición uno siempre quiere darle el beneficio de la duda y siempre él se encarga de borrarla rapidito. Muchos saludos, felices fiestas.
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