Cuando llegué a este país sabía exactamente a qué sitios ir, dónde buscar, dónde hacer contactos, dónde tratar de hacerme conocido. Pronto conseguí un excelente empleo. Claro que se juntaron una serie de casualidades: un nuevo contrato entre una casa editorial y el estado principal comprador de libros en todo el país, hizo que el departamento bilingüe de esa editorial tuviera casi que triplicar el número de empleados y yo fui uno de los contratados por ese boom. Pero para ser contratado, tuve que estar en el lugar adecuado y estuve ahí no por casualidad sino gracias a mi investigación previa, que me permitió conocer la pequeña pero muy activa movida literaria cultural latina en español de Chicago.
Año y medio ha pasado y el contrato entre la editorial y el estado de la Unión está a punto de finalizar, y el departamento bilingüe a ritmo de desangramiento vuelve a su tamaño original. Mi contrato finaliza en dos semanas y en estos momentos me siento en el peor de los mundos. Porque esta vez, debido a los compromisos laborales no puedo estar en esos lugares donde estuve antes y donde podría resolver mi situación futura, un futuro que es inminente. Terminar mi contrato me está dando la sensación de que estoy dañando mi red y eso es algo que tendré que tener muy en cuenta cuando ande de nuevo por ahí tratando de construir una nueva relación laboral en una época donde la movilidad, el networking, la inmediatez y el Do it yourself están cambiando el valor profesional de todos.
Play cumple cinco años
Hace 4 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario