Hoy, cuando se cumplen 50 años del derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez y con ello del inicio del período democrático en Venezuela, no está de más ponernos a pensar que llevamos diez años escuchando la acusación de que nuestros males se deben a los 40 años de democracia. Lo interesante, cuando un nuevo discurso público reparta culpas, será ver si hablamos de un solo período ("la culpa la tienen los 50 y dele años de democracia") o si realmente se logró crear un período independiente de nuestra historia ("La culpa la tienen los 10 años y dele de revolución").
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