Una pulga no puede picar a una locomotora, pero sí llenar de ronchas al maquinista... Así Libertad le explicaba a Mafalda el sentido de luchar por causas perdidas.
Yo me alegro cada vez que un compañero no hace bien sus labores, pero no tengo ni malas intenciones ni agendas ocultas, todo lo contrario, lo hago por amor al trabajo: soy el corrector de estilo de sus textos; si los escriben sin imperfecciones yo paso por ellos como un simple lector y entonces cómo demostrar mi dedicación y mi valía.
Es el drama de los correctores y de los que trabajan en control de calidad, te justifican son los errores de los demás. Muchos saludos, qué bueno ser visitado desde Brasil, estamos en contacto
2 comentarios:
Muy bien! Los errores de los otros te valoram.
Saludos desde Brasil!
Bruno Silva
http://www.ladobdocassete.com.br
Es el drama de los correctores y de los que trabajan en control de calidad, te justifican son los errores de los demás. Muchos saludos, qué bueno ser visitado desde Brasil, estamos en contacto
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