Traje a Estados Unidos una laptop con el teclado en español, es decir, tiene una tecla exclusiva para la letra ñ y otra para las tildes, por lo que los acentos se ponen sin necesidad de apretar simultáneamente combinaciones de teclas. En el trabajo uso una Mac con teclado en inglés, por lo que las tildes las coloco apretando la manzanita simultáneamente con la tecla e y luego aprieto la tecla de la letra que quiero acentuar; para la ñ es lo mismo pero tecleo manzanita y n al mismo tiempo y luego vuelvo a apretar la n para que aparezca la ñ en pantalla. En la academia donde doy clases de español suelo revisar mi correo y hasta escribir alguna entrada para el blog si llego con suficiente antelación a las clases. Ahí, la computadora es un viejo PC de esos donde es imposible escribir tildes a menos de que vaya a Word y utilice la función de agregar símbolos. Lo que suelo hacer, no tengo idea si es lo más práctico o es una estupidez pero me ha funcionado, es agregar sucesivamente áéíóúüñ, copiarlas como si fueran una sola palabra y luego cuando necesito alguna de las letras pego y borro el resto.
Cada cambio de computadora significa entonces un cambio en el ritmo de escribir, en la posición frente a la máquina, en los movimientos de los dedos, en la velocidad de tecleo. Me gusta imaginar que eso influye también en lo que escribo, en el ritmo de las palabras, en el largo de las oraciones, en la escogencia de los párrafos y palabras, también en la variedad de temas. Pero el verdadero resultado de este continuo cambio de disposición de las teclas es que los primeros cinco o diez minutos de sesión en cada computadora suelo cometer errores de recuerdo, que es como me gusta llamarlos. Una palabra escrita con 'a en vez de á o con cualquier símbolo raro en vez de ñ o ventanas o funciones que se abren misteriosamente y que me llevan a que envíe un correo electrónico cuando apenas he escrito la mitad del contenido o que lo escrito aparezca en negritas y centrado aunque el título había sido escrito tiempo atrás.
Play cumple cinco años
Hace 4 años.
2 comentarios:
Excelente truco para acentos y eñes en computadoras no amigables, :-).
Yo he vivido cosas así. A veces el tema es que los acentos cambian de lugar (depende si el teclado es español ISO o español de españa, por ejemplo).
Un consejo para cuando tengas que lidiar con Mac: en todas las cuentas (así no sean de administrador), puedes ir a preferencias del sistema, y dentro del panel "Internacional", activar en el Menú Teclado las disposiciones de teclado que te sean cómodas tener a mano (por ejemplo, Español o Español ISO... puedes también poner koreano, hebreo, cirílico, jeje), además de Visor de Teclado. Esta activación permite que esos teclados estén disponibles para que los puedas cambiar después en la barra del menú (aprietas la banderita que indica idioma, en la parte derecha superior) y seleccionas el teclado que quieres usar.
El visor de teclado puede ser muy útil para encontrar las teclas "raras" (>, <, *, &) que cambian de lugar cuando cambias el teclado, y no depender de lo que esté pintado en el teclado físico.
Muchas gracias por el truco, Gabi. Soy nuevo en Mac, la uso desde que ando en un trabajo nuevo, por eso cualquier tip que reciba es muy bueno. Muchos saludos
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