En el año 1996 en Venezuela comenzábamos a escuchar más a menudo de aquella cosa nueva, parecida al futuro, parecida al mundo de las ideas de Platón, que era Internet, pero todavía con mucha más curiosidad e hipérbole que con experiencia y cotidianidad. Todavía no existían los Infocentros ni los Centros de Comunicaciones Movistar, incluso Movistar tenía otro nombre y los Cibercafés eran una cosa tan fancy que de hecho servían café. La banda ancha, si realmente existía era un lujo de esnobistas y la navegación era sinónimo de trasnochos, porque solo después de las once o doce de la noche el chirrido que antecedía la conexión no tenía que ser interrumpido tras un grito exigiendo que se desocupara el teléfono. En el año 1996 increíblemente nació Letralia, la tierra de letras, la revista literaria cuyo padre y motor es Jorge Gómez Jiménez y que cumple 12 años brindándonos un contenido de altísima calidad sobre el panorama de las letras y de la cultura en general, moviéndose desde la promoción de las nuevas voces narrativas y poéticas hasta las últimas noticias de los autores más consagrados.
Desde 1996 a esta parte, las compañías puntocom nacieron, cambiaron las leyes de la economía para luego dejar de ser rentables y desaparecer en el olvido; Napster surgió de la nada y puso de rodillas a la industria de la música hasta que los abogados de la industria musical derrotaron a los abogados de Napster y enterraron tres metros bajo tierra a la osada plataforma de intercambio de archivos; cuando por fin todos nos convencimos de que teníamos que tener un sitio web ya era la hora en que teníamos que convencernos de tener un blog, y antes de que muchos se convencieran de ello ya había que pertenecer a una red social; y así, muchas cosas que nacieron y murieron. Pero Letralia siempre ha estado ahí, como una isla paradisíaca en medio del implacable océano digital, dispuesta a recibir y resarcir a los navegantes perdidos entre tanto contenido pobre y pasajero.
Es inmenso el mérito de mantener una revista digital de calidad por tanto tiempo, más en un país donde las instituciones se refundan y los planes se relanzan con desparpajo, y sobre todo teniendo en cuenta que los años digitales son como los años de los perros, son mucho más rápidos, yo diría que unas diez veces más rápidos que los años normales. Por eso, en vez de celebrar los doce años de Letralia podríamos decir que estamos celebrando los 120 años de Letralia, felicitaciones a Jorge.
Y como parte de las celebraciones, Jorge está invitando a un foro a realizarse el sábado en Maracay, junto a otros dos buenos amigos y también grandes motores de iniciativas literarias y culturales en la red, Héctor Torres y Daniel Pradilla. A continuación el anuncio, estás cordialmente invitado:
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