Interesante lección política aprendió Orángel Velásquez, miembro de un Sindicato de Salud del estado Carabobo, que al protestar por la candidatura de Mario Silva a la gobernación de esa entidad por el PSUV, dijo la frase que titula esta entrada refiriéndose al actual gobernador Acosta Carlez.
Pero detrás de semejante frase, hay una realidad que va más allá de las candidaturas impuestas o fabricadas en algún laboratorio de intereses: Para ganar una elección no se necesita hacer nada parecido a las funciones del cargo que se aspira, por lo que un gran candidato puede resultar la peor de las escogencias, mientras que la mejor persona para el cargo, bien pudiera no tener ningún tipo de chance de ganar la elección.
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