Vladimir Villegas fue implacable en cada uno de los cargos que ha ocupado en este gobierno. Como Presidente de Venezolana de Televisión no vio nada malo en que ese canal transmitiera grabaciones de conversaciones privadas, tomadas ilegalmente, para someter al escarnio público a quienes las sostenían. Tampoco perdió tiempo a la hora de catalogar como politiquería y escaramuzas extrañas a la razón de ser de organizaciones gremiales y sindicales, las denuncias que han realizado diferentes instituciones sobre el deterioro de las condiciones para ejercer el periodismo y los repetidos atropellos sufridos por los periodistas en estos últimos diez años. Denunció planes internacionales de desestabilización y conspiración contra el gobierno, diseñados y dirigidos desde México, país que lo vetó como embajador por inmiscuirse en política interna. Cuando renunció a otro cargo diplomático para dedicarse al periodismo fue llamado traidor y hasta robaron su oficina en la mismísima sede de la Cancillería pero el incidente quedó en el olvido. Sin embargo, cual Saramago con la revolución cubana, todo tiene su límite y el de Vladimir fue el trato que le están dando a su hermano en el Seniat y que él denuncia con la indignación que esperábamos para cada uno de los cientos de casos iguales al de su querido familiar que se han dado en este régimen.
Hoy, Vladimir parece descubrir la obscenidad de que te obliguen a marchar o a vestir de rojo para conservar tu empleo; parece descubrir la insensatez de que la permanencia en un cargo público pase por tus preferencias políticas y no por tu eficiencia y cumplimiento de tu trabajo; parece entender la vileza de amenazar directa o subrepticiamente con el despido a alguien por expresar sus opiniones políticas o por reclamar y ejercer derechos que no le convienen al poder; parece darse cuenta del terrible daño que se hace al consumar esas amenazas de despido. Necesitó Vladimir que la segregación que este gobierno tiene diez años consolidando como política de Estado tocara a las puertas de su familia para poder verla y denunciarla. Vladimir logró cambiar sus lentes y ahora ve en la revolución bolivariana rasgos de estalinismo. Bienvenido al club.
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Hace 4 años.
4 comentarios:
El antes no veía. Ni Tascón. Ni Azuaje.Ni Ismael,Baduel, Marisabel, Miquilena, Miguel Henrique Otero, Carmen Ramia, Pablo Medina,Carlos Melo, etc, etc, etc...
Daniel, gracias por tu comentario. Me pregunto, ante tan larga lista, ¿es simplemente ceguera temporal o es un "estoy aquí mientras no me toquen" o qué es? Saludos
Biograf�a censurada de los Villegas
Por Aureliano M�rquez
Mario Villegas es un ex sindicalero de la prensa escrita ahora convertido en un bur�crata de la administraci�n p�blica.
Este inmoral personaje, me refiero a Mario Villegas, acumula una trayectoria de chuler�a pol�tica como muy pocos vividores en este pa�s (quiz�s se acerque un poco, guardando las distancias, a Teochoro Petkoff, de quien por cierto es intimo amigo).
Mario Villegas es hijo del difunto Cruz Villegas, un militante comunista que desde el buro del PCV administr� las mieles sovi�ticas en los a�os de la Guerra Fr�a. Pero el padre, que descanse en paz, no es el tema sino el hijo.
Mario, a cuenta de ser hijo de pap� recorri� durante su juventud muchos de los pa�ses que conformaban el mundo comunista (la URSS, Alemania oriental y hasta china). El muchacho aprovech� muy bien el plan de becas que el socialismo real pon�a a las �rdenes de los camaradas venezolanos para que enviaran cuadros j�venes a formarse pol�tica e ideol�gicamente al mundo socialista.
Mario, paralelamente a su formaci�n pol�tica internacional, estudi� en la Escuela de Comunicaci�n Social de la UCV, en la cual ingres� gracias a los contactos de su se�ora madre, una honorable periodista polaca de origen jud�o, fundadora de la Asociaci�n Nacional de Periodistas que luego dio origen al CNP.
Mario, a�n si graduarse, se inici� como pasante de periodismo en el diario El Nacional, esto a cuenta de las buenas relaciones entre camaradas. Es decir, Miguel Otero Silva y Cruz Villegas. En el Nacional estuvo casi toda su vida como reportero profesional. All� hizo, siguiendo los contactos, recursos y pasos de su padre, carrera sindical (me faltaba decirles que Cruz Villegas fue fundador de la CUTV: una especie de CTV pero y qu� de "izquierda").
Este Villegas logr� en 1987 ubicarse como Secretario de Organizaci�n del SNTP (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa), esto con el apoyo del PCV y otras fuerzas independientes. Y entre 1989 a 1991 en una plancha �nica y ante el despelote organizacional que caracteriza al gremio de los impresos, suma voluntades de izquierda y derecha y gana la Secretaria General del SNTP.
Mario consigue un permiso remunerado de su casa natal: El Nacional; y durante casi tres a�os se dedica a la dulce vita sindical. Muy bien financiado por organismo internacionales como la FIP y nacionales como la propia OCI (Oficina Central de Informaci�n) donde hizo muy buenas migas con su viejo camarada y compa�ero ucevista Pastor Heydra. Tambi�n durante sus a�os sab�ticos, Mario recibi� los aportes de El Nacional, El Universal, la Cadena Capriles, El Informador, El Impulso y otros medios que ve�an de muy buena manera los t�rminos como Villegas "defend�a" las reivindicaciones laborales de los trabajadores de la gran prensa.
Incluso, los editores vieron siempre con tanta simpat�a la labor sindical de Mario, que Rafael Poleo lo convirti� en Director Asociado de su pasqu�n El Nuevo Pa�s, meses despu�s de haber decretado una quiebra t�cnica y echado a la calle sin prestaciones sociales a todos sus periodistas, incluyendo al hermano menor de Mario, Ernesto Villegas. �Ser�a no m�s que por puro agradecimiento o afinidad ideol�gica?, me refiero a su nombramiento como editor-asociado.
En 1992, Mario regresa a sus funciones en El Nacional y pide cubrir la fuente de Miraflores. Para aquellos a�os hab�a fallecido el recordado "gordo Lossada" y el espacio period�stico que este llenaba desde Palacio hab�a quedado vac�o. La oportunidad le vino como anillo al dedo al osado Villegas. Se instal� en Miraflores y reactiv� sus mejores contactos con el poder. All� volvi� a ser �til a Pastor Heydra y comenz� a funcionar como una pieza clave del poder y del entorno de CAP dentro del diario El Nacional.
Alfredo Pe�a, quien tambi�n hab�a compartido algunas prebendas del comunismo de la �poca en qu� Cruz Villegas y Miguel Otero Silva asist�an juntos a los diferentes congresos comunistas en el viejo continente, era para ese entonces director del diario de los Otero. Con la �nica dificultad para Mario que Pe�a ten�a el mandato pol�tico de utilizar el diario para disparar sin recato contra Miraflores, pero m�s concretamente contra Carlos Andr�s P�rez.
Para hacer la historia corta: el verdadero motivo por el cual Mario Villegas es despedido de El Nacional fue por su empe�o en enfrentar desde adentro los ataques del peri�dico contra CAP. Recordemos adem�s que Miguel Henrique Otero, al�as bobolongo, a su paso como diputado por el otrora Congreso Nacional hab�a sido v�ctima de los pu�os de Pastor Heydra, quien en una oportunidad lo noque� en las mism�sima puerta del hemiciclo.
En s�ntesis, Mario, ex becario de la OCI de Heydra, trat� de medrar desde las entra�as de El Nacional para filtrar a Miraflores toda la informaci�n que se cocinaba en la conspiraci�n que persegu�a la ca�da de CAP. En nada tuvo que ver el paro de la prensa que se realiz� d�as previos con la salida de Villegas de la N�mina de Puerto Escondido. De esta historia mucho se sabe y poco se comenta. Un art�fice te�rico de la botada de Mario fue el cu�ado de Miguel Henrique Otero, el chulo Argenis Mart�nez, que investig� las relaciones de Villegas en Miraflores y lo enfrent� abiertamente en los pasillos del diario.
Mario trabaj� en un banco privado hasta que por gestiones de sus hermanos lleg� al Ministerio de Educaci�n en funciones de 99 (personal de confianza y de libre remoci�n) cuando H�ctor Navarro era Ministro de Educaci�n, Cultura y Deporte. De all� pas� al Seniat, tambi�n como 99, Jefe de Unidad, hasta que logr� que lo engancharan como personal de Carrera Administrativa, eso s� con el mismo sueldo de 99 pero como periodista raso.
De esa manera Villegas se asegur� de no ser removido por alg�n superior, de esos "bravucones chavistas". Todo esto, desde luego, tras una triqui�uela administrativa.
Mario es el peor ejemplo de la �tica profesional. Su descar� ha llegado a tal que inclusive form� parte de los moderadores del Noticiero Digital y luego en el programa del hermano por VTV calific� de alba�al esa p�gina web, pero no atin� a que �l estuvo durante mucho tiempo en esa cloaca, la cual ahora cambi� por Globoterror. Sin dudas, una vez que este escrito sea publicado, los Villegas se dedicaran a buscarme y a destrozarme en lo personal y moral. Desmentir�n hasta el �ltimo punto y coma de esta historia, dir�n que son los "asquerosos chavistas" conspirando en contra de su honor y el de su familia. Pero lo cierto es que de esta historia hay testigos suficientes en este pa�s, quienes conocen muy bien el car�cter stalinista de Mario Villegas.
Otros Villegas...
No me extra�a que este breve comentario sobre Mario Villegas sea cuestionado por el experto en salto con garrocha de la familia, me refiero a Wladimir Villegas, quien tambi�n tiene una historia muy particular dentro del proceso pol�tico que se inici� en 1998. O quiz�s, echo el paisa, el m�s comerciante de toda la familia, Ernesto, asuma, eso s� de muy bajo perfil, la labor de impedir que esta historia se difunda a trav�s de algunos de los medios revolucionarios.
De forma muy breve les puedo adelantar que Wladimir Villegas es el pol�tico con mejor olfato de la familia y una "agenda personal muy flexible". En sus a�os de estudiante universitario, y como dirigente juvenil del PCV, adem�s de privilegiarse con las prebendas de la "guerra fr�a", Wladimir fue un fuerte cuestionador de la Causa R y de los preceptos y conceptos desarrollados por su fundador, nuestro compa�ero de estudios, lucha y trabajo Alfredo Maneiro. Sin embargo, con la desaparici�n f�sica de Maneiro, el sabueso de Wladimir se acerc� a la Causa R y termin� capitalizando con un curul en el Parlamento el trabajo y la labor de a�os de Alfredo, que en paz descanse.
La estocada pol�tica fue tan magistral que Wladimir renunci� a la Secretar�a Nacional del CNP para asumir su diputaci�n. Posteriormente, ante la candidatura del camarada Bernal a la Alcald�a de Libertador, el Wlady Villegas se enfrent� electoralmente a Fredy tratando as� de dividir la fuerza chavista que pugnaba por sacar a Ledezma del poder municipal.
Y ustedes se preguntar�n �y c�mo lleg� a ser Presidente de VTV, embajador e incluso vice-canciller? Pues muy f�cil. La esposa de Wlady, una reportera gr�fica, Eyilda de Villegas, gracias a su talento y profesionalismo, constancia y trabajo se convirti� en la fot�grafa oficial de los eventos del Presidente Ch�vez.
Eyilda junto a Frasso (Francisco Solorzano) durante 1998 y 1999 fueron los fot�grafos ad honorem del para entonces candidato Hugo Ch�vez. Es por esa v�a que Wlady se conecta con mucha fuerza en Miraflores, lo cual se repotencia por el hecho de que Nicol�s Maduro fue su compa�ero de clases durante el bachillerato. Y ahora, all� lo ven. Compartiendo micr�fono con las periodistas m�s escu�lidas de la oposici�n: Indiana Chirinos y Carla Angola. Saque sus propias conclusiones. �Ser� que a Wladimir le huele que este Gobierno va a caer? Esta vez s� se pel�. Bueno, es que nadie es infalible.
En relaci�n con Ernesto Villegas debemos rese�ar que nunca ha sido un chavista comprometido. Desde El Universal su pluma siempre fue inclemente contra el Gobierno de Ch�vez. Fue s�lo cuando Jes�s Romero Anselmi lo invit� participar con un programa de opini�n en VTV, que Ernestico cambia el tono de su cr�tica antichavista. De esto hay documentaci�n suficiente en los archivos de El Universal.
Ernesto, sin duda talentoso, hizo un nicho importante en el horario estelar de las ma�anas en VTV. All� tiende puentes con los personajes m�s repugnantes de la contra y cautiva y capitaliza a los m�s altos funcionarios del Gobierno, a los que de manera inmediata invita a su programa en el Circuito Triple F. Una vez all� y finalizada la entrevista radial les solicita publicidad para esa radio. Por cierto, propiedad de un destacado adeco, quien obtuvo esa concesi�n en frecuencia modulada de mano de Pastor Heydra, quien, al igual que Ernesto, mantiene un programa en ese dial. Es decir, que los Villegas, al menos este tr�o, porque ellos son como ocho, cumplen a cabalidad el viejo refr�n: "Aqu� como el Camale�n, un tirito para el Gobierno y otro para la Revoluci�n, en este caso para la Oposici�n".
marquez.aureliano@gmail.com
Interesante aporte, gracias por ello, pero no estoy interesado en demasía en la historia familiar de los Villegas o si la misma habla mal o bien de ellos. Sólo me interesó Vladimir por su aparente epifanía al comprender que este gobierno podría estar incurriendo en prácticas estalinistas, después de 9 años de persecuciones políticas, de control, uso y abuso de los poderes y poco tiempo antes de que el ejecutivo por ley habilitante aprobara una ley de seguridad nacional que convierte a todo venezolano en delator so pena de ir a prisión.
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