Pienso que muchos judíos no siguieron a Jesucristo porque precisamente estaban esperando a un Mesías. Y pronto pasaban de esperar un Mesías a esperar a su Mesías y sólo había una pequeña posibilidad de que Jesús se pareciera al Mesías que esos judíos esperaban. En otros lugares, por ejemplo Roma, donde no esperaban Mesías alguno, los seguidores de Cristo fueron mucho más exitosos, quizás porque el mensaje de Jesús se presentaba sin contraste con expectativas previas.
El problema de los liderazgos mesiánicos es que en realidad el líder es prisionero de sus seguidores, porque se convirtió en líder ofreciendo, dando exactamente lo que los seguidores esperaban de él, bien sean dádivas, prebendas, reconocimiento o identidad. En el momento en que el líder mesiánico no puede seguir dando lo que sus seguidores esperan de él, pero también cuando como líder tiene que cambiar de rumbo, de objetivos, entonces su liderazgo se desmorona.
En el mundo de hoy, tan abocado a medir expectativas, es muy común ver surgir Mesías desde las encuestas. Tras leer dos o tres encuestas fabricamos el mensaje que se pondrá en boca de un líder para que la gente encuentre en él lo que esperaban y entonces lo sigan. Pero si ese líder sólo tiene el mensaje fabricado desde el laboratorio de opinión pública, está condenado de antemano a ofrecer nada más lo que la gente espera so pena de desaparecer del aprecio popular. Mucha de la capacidad de la política para transformar sociedades se ha perdido por culpa de estos Mesías de encuestas que pululan por doquier.
Play cumple cinco años
Hace 4 años.
2 comentarios:
Muy bueno tu escrito, sin embargo, considero que Jesús nunca fracasó en su liderazgo ya que sus doctrinas y predicas siguen vigentes hoy día. Un ejemplo de su éxito es la Biblia, que enmarca preceptos que siguen siendo vigentes.
Gracias Robin, pero cuidado, no hablo de Cristo en el escrito, solo uso como excusa para hablar del llamado mesianismo político lo que imagino fue el impacto de sus ideas y mensaje entre sus contemporáneos o los primeros evangelizados. Un gran saludo
Publicar un comentario