El clima hizo de las suyas y la lluvia fue parte del primer día de Lollapalooza. Escuché a Ben Folds en la cola para entrar a Grant Park y debo decir que lamento no haber llegado a tiempo. Fleet Foxes es una banda a la que no le veo mucho futuro, son tan retro que uno no logra imaginárselos sino repitiéndose en los próximos discos. Con los Foxes tocando y el barro, de pronto uno sentía que Janis Joplin iba a pasar caminando en cualquier momento. Y si los Foxes vivieran en el año que quieren vivir, al escucharlos Joplin les hubiera dicho: "No sean quedados en la nota, estamos en 1969, ya los 60 se acabaron". The Decemberists, histriónicos, virtuosos, excelentes, con la onda retro un poco más controlada, por lo que el permanente coqueteo con el rock sinfónico nunca se transforma en el aburrimiento en el que desembocó todo el rock sinfónico. Of Montreal dañaron su gran música con un espectáculo de poca imaginación y de mal gusto. Depeche Mode, impresionante cierre. Treinta años pueden pasarte factura en escena o pueden convertirte en un monstruo de los escenarios, a Depeche le sucedió lo segundo. Se pasearon por todo su repertorio y clásicos como Personal Jesus sonaron completamente actuales sin sacrificar su escencia. Son realmente increíbles, las tres bandas que los precedieron están marcando pauta y sin embargo se sintió la diferencia, aquí llegaron los jefes, los dueños del festival.
Fleet Foxes:
The Decemberists:
Of Montreal:
Depeche Mode:
Play cumple cinco años
Hace 4 años.
2 comentarios:
Gracias por el resumen, pana.
Me gustó esa apreciación de DM, casi puedo sentir lo que dices.
Y puede que tengas razón con FF.
Cuando leí la reseña me di cuenta que no le brindé ningún elogio a los Foxes, y los disfruté bastante pero lo que me quedó rondando fue lo que escribí. Veremos qué les depara el futuro. Pendiente de las próximas entregas.
Publicar un comentario