La lluvia del viernes dio paso al día más caliente en lo que va de año en Chicago, justo la jornada más exigente para mí del Festival. A lo largo de Grant Park hay ocho escenarios, donde los cuatro principales están dos a dos en ambos extremos del parque, siempre con espectáculos simultáneos. Para llegar de un lado a otro hay que realizar una caminata de entre cinco y diez minutos. Mi agenda del día me obligaba a moverme de un extremo a otro del parque durante todo el día, que comenzó con Los Campesinos!, divertida banda que adereza su ritmo postpunk con violín, xilófono y melódicas de esas que todos tuvimos como juguete cuando niños. Un muy buen show, que fue mejorando en la medida que ajustaban un par de problemas con el sonido. Luego vino el turno de Gomez, banda que por momentos parece querer ser una Dave Mathews Band, por momentos quiere innovar un poco. Sobrios en escena, buen guitarreo, pero nada novedoso. Llegaba el turno del primer gran número del día, Artic Monkeys. Señores, Artic Monkeys, qué sonido, qué fuerza, qué energía, impecables, una banda espectacular. Por la caminata desde Gomez a Artic Monkeys quedé algo atrás para los Monkeys; no quise correr el riesgo con TV on the Radio, así que sacrifiqué a Glasvegas, lo que me permitió escuchar sin ver a Santigold, valdrá la pena prestarle mayor atención en otro momento, no solo porque es ella quien propició con su música la escena del verano, también por un clon de Killing an Arab que sonó excelente. Pero llegó el momento que más esperaba del festival: TV on the Radio. Sin palabras. Potentísimos, una banda única, una banda genial, una banda llamada a adueñarse de la década del 10, un sonido impresionante que debió haber sido dejado para el cierre, porque después de eso no había para más nadie. Y el más nadie fue sobre todo Animal Collective, la gran decepción de los dos días, es lo malo de los colectivos, uno nunca sabe cuándo vienen con todo. El espectáculo, más simple imposible, mucha secuencia y poca sustancia, no fue difícil irme antes de que terminara para poder ubicarme en una buena posición para los Yeah Yeah Yeahs. Karen O es pura energía, la heredera de la fuerza en escena de Gwen Stefani. Pero a la banda todavía le falta algo, quizás considerarse grandes: Karen no podía creer que estuviera ahí, lo dijo varias veces, y dadas las circunstancias, entraron a última hora para remplazar a los Beastie Boys, tenía algo de razón; pero después de mandar a detener una canción para comenzarla de nuevo y de que se le olvidara la letra de Maps, uno se pregunta si no se sentían subidos de lote. Pero el show muy bueno, y el carima de Karen O supera con creces cualquiera de sus deficiencias.
Los Campesinos!
Gomez
Artic Monkeys
TV on the Radio
Animal Collective
Yeah Yeah Yeahs
Play cumple cinco años
Hace 4 años.
2 comentarios:
Luis, excelentes reseñas. Con la del día 1 confirmo las ganas de lanzarme a Bogotá a ver a los Depeche en octubre; con ésta del día 2 me siento obligado —como con el programa "Live from Abbey Road en Sony— a buscar música de unas cuantas bandas que referencias, para refrescar el repertorio del iPod. Gran saludo.
Quiquex, muchas gracias, qué bueno que disfrutes las reseñas y que además te inviten a buscar nueva música. La verdad que disfruté tanto el festival que es fácil escribir sobre él. Muchos saludos
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