Como si se tratara de McDonald´s, todas las Borders y las Barnes & Noble se parecen, pero yo soy del tipo fast food y aunque prefiero las librerías independientes porque siempre tienen libros que no te esperas, la verdad es que también me gustan, y mucho, las Borders y sobre todo las Barnes & Noble. Aunque se parezcan, hay pequeñas diferencias entre cada una e incluso tengo una Barnes & Noble favorita: tiene muy pocos días de abierta y la hicieron a todo trapo en el Oak Brook Mall. En el primer piso, una gran chimenea con varios sillones de los que no provoca pararse hasta que cierren la tienda. En el segundo piso, mesas donde estudiantes de colegio y universidad trabajan y hacen tarea como si de una biblioteca pública se tratara. En la sección infantil una pequeña tarima donde el domingo escenificaron un performance inspirado en El Cascanueces. Todo envuelto en un aire esnob que me atrapa: de pronto, lo único que quiero es tomar una revista, pedir un café en el Starbucks y sentarme a ojearla y a beber lo que pueda del inmenso vaso. La revista no la leí completa, pero aunque lo hubiera hecho de todos modos la habría comprado: el número de otoño de
Zoetrope: All-story, la revista de narrativa corta editada y dirigida por Francis Ford Coppola, que
en este número tiene de diseñadora invitada a Marjane Satrapi.
4 comentarios:
Te entiendo. Hace un par de semanas entrevisté a 3 muchachos que estan aplicando a mi alma mater y lo hice en un Barnes and Noble con Starbucks incluído. De otro mundo. El ambiente académico fue de lo más propicio para nuestra actividad. Las sillas fueron tan cómodas que casi no nos queríamos ir de ahí. Qué hay parecido en Venezuela?
En Venezuela hay librerías realmente acogedoras, demasiado pequeñas como para que les quepa un café, aunque la verdad eso de agarrar un libro o una revista que no has pagado mientras bebes algo no me lo imagino, sobre todo en épocas donde se importa sin certificados cadivi y esas cosas. Recuerdo que ni en la librería del ateneo era así, porque más que un café era una barra (aunque la barra del ateneo era en otra parte) y la verdad nunca me gustó mucho la librería del ateneo. Habría que ir a Las Musas a ver cómo es, que no tuve la oportunidad antes de venirme para acá, una vez intenté pero no conseguí la dirección.
En la mayoría de los Barnes & Noble tienen una gran selección de libros y revistas que se pueden hojear en sillas cómodas mientras se beben frapuccinos, ojalá tuviéramos uno en Caracas, pero en Venezuela tenemos libreros con mística que hacen magia para sobrevivir en un país en el que cada vez se importan menos libros.
MI librería favorita de Caracas es Templo Interno, en el Centro Plaza, donde si hay alguien pagando otra persona no puede ver los libros en la mesa frente a la caja. Pero qué selección de libros, con todo y la poca importación, sin duda lo que falta de espacio lo llenan con mucha mística. Muchos saludos
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