En estos días que se realizarán elecciones en La India, los medios estadounidenses reiteradamente califican a ese país como la democracia más grande del mundo. No la mejor, no la más profunda, no débil, no consolidada o en consolidación, la más grande en razón del número de votantes registrados: unos 700 millones de electores, como si el número de votantes fuera algo más que un dato estadístico en la institucionalidad democrática. El que se haya convertido al voto en sinécdoque suficiente para medir y calificar la democracia de un país es uno de los principales problemas que tienen hoy en día las personas que luchan contra gobiernos que recibida la patente de corso de haber sido electos a través del voto simplemente actúan fuera de la ley y de todo límite.
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