Una pulga no puede picar a una locomotora, pero sí llenar de ronchas al maquinista... Así Libertad le explicaba a Mafalda el sentido de luchar por causas perdidas.
Sacudones que da la vida, el temblor de este lunes en Caracas sirvió para mostrar cómo el gobierno venezolano pasó de censurar a los medios privados por el silencio informativo de los todavía no bien explicados días del 11-13 de abril de 2002, a censurarlos por dar la información demasiado rápido.
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