El gobierno de Venezuela sabe que está en la mira de muchos países e instituciones. El Presidente amenaza con salirse de la OEA mientras desestima los informes de la CIDH y lanza grotescas
diatribas contra el Parlamento Europeo. Pero lo cierto del caso es que el régimen de Hugo Chávez está en la mira por sus constantes violaciones a los derechos humanos, a las libertades políticas y al ejercicio de la profesión periodística. Por eso, el gobierno de Venezuela no puede darse el lujo de ir a por la cabeza de Nelson Bocaranda y satisfacer los deseos del alcalde Jorge Rodríguez. Entonces, es el partido de gobierno quien
llevará adelante esa cacería. Sin embargo, la dualidad funcionaría un poco más si en Venezuela hubiera algo parecido a la separación y al control de los poderes, pero eso desapareció hace mucho tiempo en el país. Así, quien hace las veces de vocero del partido es el Canciller de la República, Nicolás Maduro. Podemos estar seguros que contra el periodista Bocaranda no actuarán las estructuras jurídicas de un partido político sino la maquinaria completa del Estado venezolano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario