Duró poco Chile en cancha. Un gol en jugada de pelota parada dejó la mesa servida para que Chile abriera espacios y por ahí se coló Brasil. Las carreras de Robinho y Ramires mostraron a un equipo roto, indisciplinado en la marca y sobre todo falto de recuperación. Así fue fácil para Robinho encontrar a Kaká, cuya carrera sin balón es una muestra del crack que es y el pase de primera que hizo para que Luis Fabiano encarara al portero y metiera el segundo de Brasil permitió uno de los mejores goles en juego colectivo del torneo. Y también fue fácil para Ramires encontrar a Robinho quien colocó el balón para el tercero.
Brasil resuelve. Brasil no moja pero empapa. Brasil tiene recursos. En este juego no lucieron tanto ni Maicon ni Alves, y Kaká de nuevo fue muy intermitente, pero no importa, todos los jugadores de Brasil tienen recursos, tienen llegada, tienen gol. Interesante la inclusión de Ramires por Felipe Melo, no sé si castigado por el técnico por la forma en que estuvo a punto de hacerse expulsar en el juego contra Portugal. Pero Brasil no perdió en la recuperación y ganó en la creación con Ramires. Habría sido interesante ver qué decidía Dunga para cuartos, pero Ramires recibió una amarilla que lo inhabilita para ese partido.
Chile intentó reforzar la defensa y la recuperación, apostando por el contragolpe. Pero sacrificó mucho la creación al dejar en la banca a Valdivia. En cancha en el segundo tiempo, Valdivia tuvo una de las más claras de Chile con un disparo fuera del área y condujo el ataque con un pase que produjo un disparo que pasó muy cerca de la portería brasileña, claro, todo eso con el partido sentenciado. Termina uno pensando en qué habría pasado si Valdivia hubiera estado desde el principio, pero en casos así siempre hay que recordar aquel viejo dicho de la abuela con ruedas.
Brasil baja la guardia cuando considera el partido sentenciado y pierde la concentración en defensa. Por ahí vinieron los goles de Corea del Norte y de Costa de Marfil. Por ahí también vinieron las mejores jugadas de Chile en los pies de Suazo. El armisticio contra Portugal no permite anticipar cómo Brasil se comporta noventa minutos contra un equipo candidato al título. Contra Holanda lo descubriremos.
Brasil contra Holanda, otro duelo en cuartos que califica como final adelantada. Habrá que ver cómo resuelve Brasil ante un equipo que abre mucho menos los espacios que Chile, porque hoy Brasil contó con facilidades que es difícil imaginar le dé Holanda.
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