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17 de junio de 2010

Higuahí

Tres goles de Higuaín a la manera de los centrodelanteros clásicos, un ingrediente que había estado ausente en este mundial. Más que Higuaín, hoy el argentino fue Higuahí.

Pero la clave del partido estuvo en un cambio que no sé si fue una decisión técnica o se debió a un problema físico. Sea lo que fuere, la ausencia de Verón le dio a Argentina una circulación de la que careció contra Nigeria. Di María se mostró y creó, Maxi Rodríguez liberó a Tévez quien pudo contribuir con más inteligencia y con las mismas ganas de siempre y terminó robándole el show a Messi hasta que salió fundido. Messi gravitó menos que contra Nigeria porque Corea marca mejor y sus largas corridas no llegaron a puerta, pero también porque tuvo más opciones de pase y lo vimos construir más juego. Hasta Mascherano se sumó un poco debido a que no tenía a Verón frente a él.

El problema que tiene Argentina es ese momento donde Mascherano baja las revoluciones por el trajín del juego, el equipo contrario crece un poco y Maradona tarda en hacer un cambio que refuerce la media. Corea tuvo sus mejores minutos en la primera mitad del segundo tiempo, cosa que paradójicamente hizo que perdieran la disciplina defensiva y permitieron la única carrera de Messi que terminó con un chute a puerta; Messi recogería el rechace del portero y su nuevo remate rebotó en el poste y lo sentenció un Higuaín en fuera de juego. Ahí se acabó cualquier esperanza de Corea que terminó el partido muy descompuesta.

El portero surcoreano fue figura, y el portero nigeriano también. Pero no deja de ser una señal de alerta que Argentina haya encarrilado los dos primeros partidos sólo a través de pelotas paradas. En este caso, una jugada desafortunada del 10 surcoreano en el primer gol, una pasividad incomprensible en el segundo. El cobro en corto debió haber producido que la defensa coreana intentará sacar a los argentinos del área, pero esperaron parados por el centro de Maxi y el surcoreano se acordó de la opción del fuera de juego cuando ya Burdisso había tocado el balón hacia Higuaín. El tercer gol argentino fue en contragolpe y el cuarto se dio cuando Corea ya no jugaba a nada. Que Messi y Tévez estén siendo los encargados de crear las jugadas, quizás le esté quitando a Argentina opciones arriba; no sé, es una especulación arriesgada, mucho más después de un 4-1. Pero más allá de especulaciones y de algunos despistes, la Argentina de hoy lució lista para ser protagonista del mundial.

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