Que un arquero inglés cometa un costoso error no es cuestión de mala suerte, es cuestión de tiempo. Lo controversial de la mano de Dios, dejó en segundo plano la complicidad de Peter Shilton en el gol de Maradona, por allá en 1986. Seaman, el último portero sólido inglés, solía tener despistes que le costaban partidos al Arsenal y a la selección y era constante blanco de críticas. Pero después de Seaman la cosa ha ido en caída libre y que el empate ante Estados Unidos sea resultado de una bufonada del arquero Green es sólo la más reciente de las pifias de un portero inglés. Es la segunda copa mundial en fila que un director técnico no inglés dirige a Inglaterra, pero lo que tienen que traer son porteros no ingleses.
Inglaterra luce sólida en todas sus líneas, excepto, por supuesto, en la portería. Pero el problema inglés no son sus porteros sino su mediocampo, que suele actuar por debajo de sus credenciales. Contra USA, Gerrard estuvo excelente, metió un gol tempranero y condujo al equipo sin la ayuda de nadie. Y ahí está el problema, se supone que Lampard debe tener tanto peso como Gerrard, pero a Lampard la casaca inglesa le suele quedar grande o la compañía de Gerrard lo estorba y termina anulándolo. Tampoco gravitó Lennon, quien suele comerse la cancha y apenas tuvo un par de corridas en el segundo tiempo.
Si el problema de Inglaterra son los porteros, la mayor virtud de Estados Unidos está bajo los palos. Howard es sólo uno más en lo que ya se ha convertido en una tradición de buenos guardamentas estadounidenses que suelen brillar con su selección y en, ironías de la vida, la Liga Inglesa. Howard está listo para enderezar todo entuerto de una a veces ingenua zaga estadounidense. USA tiene un equipo sin demasiado talento pero también sin fisuras, parejo en sus líneas y guerrero arriba. Salvado el escollo de Inglaterra con algo positivo en la alforja, Estados Unidos podría estar clasificando a segunda ronda.
Play cumple cinco años
Hace 4 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario