Comienzan los octavos, y entre Corea del Sur, Uruguay, Estados Unidos y Ghana saldrá un semifinalista bastante inesperado.
A Corea del Sur el juego suramericano la ha complicado desde que es una permanente presencia en los mundiales. De cuatro enfrentamientos contra equipos suramericanos, apenas han podido sacar en positivo un empate a 0 con Bolivia en el 94. En especial el toque corto y rápido de Argentina parece sacarlos de cualquier orden y esquema y termina dejándolos en evidencia. El toque de Uruguay no es como el de Argentina, pero por lo visto ante Argentina y Nigeria, las entradas en diagonal de Suárez y Forlán pueden crearle muchos problemas a la zaga coreana. Mientras, Uruguay ha mostrado un orden defensivo que debería poder controlar a una delantera coreana que sabe explotar el error del rival pero le cuesta crear si ese error no se presenta.
Ghana es un equipo ordenado pero al que le cuesta llegar al gol. De hecho, sólo ha anotado dos y ambos de penalty. Contra Estados Unidos encontrarán un equipo que suele entrar medio despistado en la cancha. Ghana debería aprovechar los primeros minutos de los estadounidenses, porque Estados Unidos se hace fuerte con el transcurrir del juego y si no reciben goles tempraneros, la confianza de tener a Howard en el marco los hace un equipo duro y compacto atrás, cosa que obligaría a los ghaneses a mostrar una profundidad ofensiva que no han exhibido hasta ahora. Estados Unidos debe controlar su ansiedad porque si no el escenario de octavos le quedará grande. Un equipo que ha mostrado que sabe recuperarse a los goles encajados y que lucha hasta el último minuto por el resultado, es un rival difícil para cualquiera en instancias donde el que pierde se va a casa. Pero Estados Unidos encontrará una defensa en forma y un equipo que quiere seguir sacando la cara por África en el mundial en su continente.
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