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15 de junio de 2010

Portugal - Costa de Marfil, la guerra por otros medios

A veces el fútbol es lucha, lucha, lucha y nada más. Y en especial eso puede suceder cuando dos equipos con pretensiones se enfrentan entre sí con el fantasma de la eliminación presente. Porque lo más probable es que, contra toda credencial, o Portugal o Costa de Marfil se marchen del mundial en primera ronda. Claro que Brasil también se podría ir en primera ronda, pero eso sería un descalabro histórico y nunca es bueno planificar sobre la base de situaciones de tal magnitud, por lo que muy seguramente Portugal y Costa de Marfil saltaron a la cancha a jugarse la clasificación y eso los paralizó.

Dispuestos a no perder el pellejo se jugaron el de los contrarios, en el primer tiempo por momentos pareció que el partido se iba a dirigir hacia una especie de Holanda - Portugal del mundial pasado, donde dos equipos de buen fútbol se olvidaron de la pelota y sólo buscaron la pierna. Dos amarillas muy rápidas para Costa de Marfil, una y un par de perdonados para Portugal, mostraron cómo los nervios eran el verdadero juego. En el segundo tiempo, la crispación no llevó al juego sucio pero sí al juego trabado, los equipos se anularon y se aturdieron de balones perdidos y jugadas inefectivas.

La continuidad de Portugal es impresionante. Año tras año juegan a lo mismo, cada uno de los hombre en la cancha puede ser asociado con su predecesor en la misma posición. Liedson es Pauleta, Deco es Deco joven que era Rui Costa, Meirelles es Maniche, Mendes es Costinha, Cristiano Ronaldo es Figo joven, Dani es Figo veterano y así. Veremos si este Deco supera la intrascendencia, si la pareja Meirelles Mendes puede producir un poco más de fútbol y si Dani se pone a la altura del evento.

La soledad de Liedson arriba es la eterna soledad del centrodelantero portugués, una soledad que ya merece un fado.

Cristiano Ronaldo cuenta su éxito en la cancha por el número de repeticiones que logra. Un palo, dos faltas recibidas, un enfrentamiento con un rival, una tarjeta amarilla, ya, suficientes repeticiones por hoy. El problema es que todo eso fue en los primeros veinte minutos del primer tiempo. Después de eso, muy, muy poco.

Que Drogba haya salido a la cancha luego de que se dio por descontado que no participaría en el mundial, es una de las mejores historias del año. Lástima que en la única que pudo tener, actuó más como un defensa en el despeje que como un delantero en el ataque.

Si Dani en Portugal se vio sobrecogido por la cita, en Costa de Marfil fue Kalou. Contenido, rígido, errático, Costa de Marfil necesita más de Kalou.

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